¿Cómo ha ido evolucionando la estrategia de RSE en su comunidad autónoma y cuáles han sido los puntos clave de ésta en los últimos años?
El contexto empresarial canario, formado principalmente por pequeñas empresas (pymes y micropymes) y cuyos recursos para el desarrollo de acciones y proyectos de responsabilidad social son menores, destaca por disponer de certificaciones como la “ISO 9001 de Sistema de Gestión de la Calidad”, la “ISO 14001 de Gestión ambiental” y la “ISO 45001 de Seguridad y Salud en el trabajo”, que les confieren procesos y formas de gestión empresarial orientados a reducir el impacto nocivo de sus acciones y a generar beneficios para los grupos de interés más directos, la ciudadanía y el medioambiente en el que operan.
¿Qué valoración hace del estado de la RSE en el territorio?
Con todo, no podemos perder de vista que existen numerosas empresas que no cuentan con estas certificaciones y realizan acciones de responsabilidad social a las cuales se les debe reconocer ese esfuerzo, así como atraer a tantas otras que no conocen las posibilidades que brinda la sostenibilidad.
Por esta razón, sería recomendable la creación de otras herramientas enfocadas a estas pymes y micropymes (diferenciando los requisitos para cada una) para otorgarles este reconocimiento.
Es evidente que una empresa puede ser responsable de diferentes formas, se debe empezar por algo, y los modelos de gestión normalizados permiten la evaluación de los supuestos de contribución.
Lo anterior no es óbice, sin embargo, para dotarnos de otras formas de comprobar la sostenibilidad de las empresas, que no aumente la brecha existente entre pequeñas y grandes empresas, teniendo siempre en cuenta el ecosistema de Canarias.
¿Cuál es el proyecto en materia de sostenibilidad que más destacaría de los que han puesto en marcha recientemente?
En el tramo final de la X Legislatura hemos iniciado los trabajos necesarios para redactar un proyecto de decreto a través del que constituir el Consejo Canario de Responsabilidad Social Empresarial y Sostenibilidad, y se establece el distintivo canario de Responsabilidad Social y Sostenibilidad, alineado con los ODS y la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030.
El distintivo canario de Responsabilidad Social Empresarial y Sostenibilidad pretende reconocer el esfuerzo de aquellas empresas que favorecen a la responsabilidad social, económica y ambiental del territorio canario, y motivar su progreso y continuidad hacia la sostenibilidad.
En paralelo, se ha desarrollado una ‘Guía de alineación entre ODS y sistemas o modelos de gestión’ que tiene la finalidad de facilitar a las pymes canarias la alineación de sus políticas y su estrategia de empresa con la responsabilidad social, económica y empresarial que ofrece el marco de los ODS, por medio de la adopción e implantación de modelos de gestión que contribuyen de la misma manera, a alcanzar la Responsabilidad Social (RS).
Esta Guía cumple con la necesidad de identificar los criterios de cumplimientos en los diferentes modelos de gestión normalizados, basados en los ODS, para trasladarlos como principios y premisas a la RS y de sostenibilidad en las pymes canarias.
Los objetivos de esta Guía de alineación entre ODS y sistemas o modelos de gestión son:
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Identificar los criterios de cumplimiento (junto a agentes expertos en la materia) contenidos en los diferentes modelos de gestión normalizados para extraer los principios y premisas de la RS (en cuanto a criterios de sostenibilidad, medioambientales, sociales y económicos).
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Premiar a las pymes canarias con un distintivo de RSE y Sostenibilidad por la integración de sus operaciones y relación de acciones coherentes de responsabilidad social con los ODS. Todo esto en coherencia con las políticas de economía social y la Agenda Canaria 2030.
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Reconocer el esfuerzo de las pymes canarias en su cumplimiento de RSE y de Sostenibilidad.
La Guía se acompaña de una herramienta de alineación entre ODS y sistemas o modelos de gestión está construida en un documento de hoja de cálculo. Este documento está formado por 3 pestañas; de las cuales, la primera pestaña es la herramienta para la determinación de si la empresa canaria obtiene el distintivo y las otras dos pestañas son de ampliación de información:
– Pestaña 1: Cálculo DISTINTIVO
– Pestaña 2: ASG – 5P – Valores ACDS2030
– Pestaña 3: Metas Canarias (17 ODS)
Adicionalmente, y circunscrito al ámbito de las empresas públicas y fundaciones del Gobierno de Canarias, en 2022 se elaboró, en colaboración con ellas, una ‘Guía de Responsabilidad Social para las empresas públicas mercantiles de Canarias’, y más recientemente, durante el año 2023, se ha contratado un soporte externo para acompañar a estas entidades en la elaboración de sus planes de RS y su alineamiento con los ODS y la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030.
¿Cómo están logrando incentivar las buenas prácticas en materia de sostenibilidad en las empresas y pymes locales?
Una vía para incentivar las buenas prácticas en materia de sostenibilidad en las empresas pasa por el impulso, aún escaso en Canarias, de la inclusión de cláusulas sociales y ambientales en la compra pública y, en general, en condiciones para acceder a subvenciones, líneas de crédito o avales públicos.
Desde el comienzo de la X Legislatura, hemos financiado la creación de sendos Observatorios de RS y ODS en la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) y la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife).
Además, a través de la Plataforma Multiactor de la Agenda Canaria 2030 se ha habilitado un espacio para identificar y compartir buenas prácticas empresariales, al objeto de darles difusión.
¿Cómo lograr convencer a los ciudadanos de la responsabilidad que tenemos con la sostenibilidad de nuestro entorno? ¿Qué papel juega la Administración Pública en este sentido?
En línea con lo establecido por la Agenda 2030 de la ONU, y de su concreción en Canarias, la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030, es fundamental arbitrar medidas de sensibilización, y acompañarlas de acciones de capacitación.
En este sentido, el despliegue en el territorio del ODS 12 y la apuesta por pautas de consumo responsable (o sostenible) es crucial.
Adicionalmente, y al igual que se ha sugerido para el caso de las empresas, la Administración Pública, a través de su capacidad para determinar normas e incentivos, puede modular estos comportamientos, premiando aquellos más alineados con la sostenibilidad, y, en su caso, penalizando los más perjudiciales.
¿Cuáles cree que son los principales errores que se siguen cometiendo en torno a la RSE y cómo subsanarlos?
Señalaría al menos dos: las prácticas de lavado de cara y confundir el cumplimiento de la ley (que realmente nos marca un mínimo) con prácticas de RS (que implican posicionarse voluntariamente por encima de ese mínimo).
¿Cuál es el gran reto que tiene la Administración Pública en materia de sostenibilidad?
La ejemplaridad, o, si se prefiere, la coherencia. No se puede solicitar a las empresas privadas que impulse la RS y la sostenibilidad, y que las empresas públicas queden a margen o en la contratación pública sigamos apostando exclusivamente (o mayoritariamente) por el criterio ‘precio’.
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