Diez años antes de que el economista estadounidense Howard Bowen mencionase por primera vez el concepto de la Responsabilidad Social Empresarial en su ya famoso ‘Social Responsibility of a Businessman’; uno de los hermanos Johnson fundadores de nuestra compañía, Robert Wood Johnson, escribió: “Debemos fomentar las mejoras cívicas y una mejor sanidad y educación. Debemos mantener en buen estado los bienes que tenemos el privilegio de usar, protegiendo el medio ambiente y los recursos naturales”.
Estas palabras, de actualidad pese a sus casi 80 años de historia, están recogidas en Nuestro Credo, un documento fundacional que aún hoy guía nuestros principios éticos y la toma de decisiones.
Porque como parte de la compañía de salud más grande del mundo somos conscientes de que la salud del planeta y de la comunidad van de la mano; y por eso llevamos nuestra responsabilidad social y medioambiental más allá de las regulaciones establecidas; trabajando día a día para aumentar el impacto lo que hacemos basándonos en estas prioridades estratégicas: defender la equidad en salud, capacitar a nuestros empleados y promover la salud medioambiental.
Ese ‘ir más allá’ se plasma en nuestros Objetivos de Salud para la Humanidad 2025 que centran nuestras acciones allí donde creemos que podemos tener un mayor impacto, y que complementan nuestro Compromiso con la agenda de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas 2030 apoyando 11 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Precisamente, este 7º aniversario de los ODS coincide con la publicación de nuestro informe Health for Humanity Report 2021, que va marcando nuestros progresos hacia esa meta de 2025 y sirve como un marcador anual, público y transparente, de lo que hemos logrado como compañía en materia de responsabilidad medioambiental, social y de buen gobierno.
Y en un año tan complicado como 2021, podemos decir orgullosos que hemos superado ya uno de nuestros objetivos iniciales y estamos en camino de lograr los 20 restantes. Entre otros logros, hemos reducido un 34% nuestras emisiones de CO2 desde 2016 (y más de la mitad de nuestro consumo energético en la actualidad procede de fuentes renovables), hemos donado más de 2 millones de dosis de tratamientos para los parásitos intestinales, hemos superado los 14,7 mil millones de dólares de inversión en I+D (incrementando en 20% la cifra del año anterior).
También hemos colaborado con más de 730.000 profesionales sanitarios en todo el mundo dotándoles de herramientas y oportunidades de desarrollo profesional, hemos trabajado en 17 países con donaciones para las cirugías de reparación de fístulas, hemos seguido avanzando en la inclusión de mujeres y empleados de diverso origen étnico en nuestros órganos de dirección, hemos ampliado nuestros contratos con pequeños proveedores por encima de los 5 mil millones, lo que nos ha permitido también ampliar la diversidad de las empresas con las que trabajamos.
Todos estos marcadores nos indican que vamos por el buen camino y que nuestros esfuerzos por garantizar los mejores resultados a los pacientes y a la sociedad, al tiempo que protegemos los recursos naturales del planeta y las comunidades donde vivimos, son una contribución más al esfuerzo global que todos los agentes sociales, gubernamentales y empresariales estamos realizando para lograr un desarrollo más sostenible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: 7º aniversario de los ODS, junto a T-Systems y Villafañe&Asociados