El terreno ganado en materia de igualdad de género proviene de una lucha de muchos años de mujeres y hombres que tienen claro que una sociedad moderna se basa en garantizar la equidad de género.
El rol de la mujer en la construcción de un país y de un mejor planeta es fundamental, porque no se cimienta un futuro próspero desde una visión parcial o incompleta.
En Alsea lo tenemos claro y nos enfocamos en que cada vez sea mayor la participación e integración de las mujeres en todas las posiciones de la compañía. Queremos ser la mejor empresa para trabajar y para ello debemos garantizar la igualdad de condiciones a mujeres y hombres.
Con esto en mente, en 2021 renovamos nuestro modelo de sustentabilidad, apegados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), basado en tres pilares: Crecimiento, Desarrollo y Balance.
Por lo que hace al pilar de Desarrollo -que es donde nos enfocamos en gente, tanto nuestro talento como en las comunidades en las que operamos-, trabajamos en la equidad, diversidad e inclusión, con el propósito de fomentar el empleo inclusivo, la equidad salarial y la igualdad de oportunidades laborales, sin discriminación por género, orientación sexual, raza, edad, discapacidades, creencias, o cualquier otro motivo.
Como parte de nuestras Metas 2030 de Sustentabilidad Ambiental, Social y de Gobierno Corporativo (ASG), nos comprometimos a que al menos el 40% de los puestos directivos de la compañía, a nivel global, sean ocupados por mujeres.
Recientemente se integraron dos mujeres al Consejo de Administración de la empresa, para un total de tres consejeras, lo que demuestra nuestro compromiso por consolidar una comunidad incluyente, contando con una mayor representatividad de ellas en funciones clave.
La industria restaurantera, de la que somos líderes, está conformada por un número destacado de mujeres; por eso se le reconoce como un sector con rostro de mujer. Cifras del INEGI indican que el 55.8% del personal son mujeres y 44.2% son hombres.
Aquí el punto es garantizar las mismas oportunidades para todas y todos, y que sea el talento lo que influya en el crecimiento de la persona. Bajo esta óptica es con la que nos conducimos.
Tenemos claro que para cambiar la visión que aún permea a nivel global, los casos de éxito son una herramienta para motivar a que más mujeres se empoderen. Este es un mecanismo que al interior promovemos, creando las condiciones adecuadas para garantizar las oportunidades y motivando a que sean ellas mismas las que, desde su experiencia en Alsea y en nuestras marcas, sean ejemplo para más mujeres que deciden hacer una carrera en esta industria.
Esta es una labor que se aplica día con día, porque entre más autonomía tenga la mujer en materia económica, mayor será su independencia, por lo que aplicamos programas centrados en la equidad, buscando atraer y retener al mejor talento, bajo un liderazgo con sentido humano.
Me es grato ver que contamos con historias que reconfortan y alientan a reforzar las estrategias en materia de equidad: mujeres que encontraron en Alsea su primera fuente de empleo para financiar sus estudios y hoy son gerentas, directivas, pero, sobre todo, fuente de inspiración para muchas otras.
Lo anterior, me permite asegurar que, a futuro, el papel de la mujer será de mayor protagonismo en la empresa, incidiendo en el negocio, generando una reacción en cadena para que esto se replique en otras compañías y en la sociedad en general.
Como anteriormente lo comenté, existen desafíos en el país y el mundo, por eso el llamado a unir fuerzas y reconocer a todas aquellas mujeres que han incidido en un cambio, posicionándolas como guías, promoviendo campañas a favor de la igualdad, y, por supuesto, visibilizando las carencias para atenderlas y remediarlas.
Para llevar a otro nivel el negocio se tiene que garantizar la igualdad entre los géneros, implementar políticas que contribuyan a ello y supervisar su aplicación, para que cuando se hable de desarrollo sostenible, la voz provenga de las dos vías: de mujeres y hombres.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables “El rol de la mujer en el desarrollo sostenible: Retos y oportunidades”