Así, la ISR constituye uno de los impulsos de la Responsabilidad Social. En los últimos años, la ISR ha dejado de ser una herramienta propia de un mercado minoritario vinculado a sectores de inversores más convencidos, para convertirse en una herramienta de uso cada vez más habitual en los mercados financieros más avanzados. En este sentido, la tendencia de futuro más importante es que los rating de ISR y de Sostenibilidad se están incluyendo en los instrumentos empleados por los analistas financieros que pretenden incorporar la visión de inversión sostenible a medio o largo plazo y de calidad de la gestión corporativa y evaluación del riesgo. (…)
Así pues, pese a todo, no dejo de ser optimista. Hemos observado que la ISR es una herramienta de inversión sostenible, rentable que permite gestionar el riesgo corporativo e incluir criterios de buen gobierno corporativo.
Los movimientos surgidos en los últimos meses ponen de manifiesto que la sostenibilidad es una herramienta útil en los mercados financieros y que en nuestro país empieza a haber productos cada vez más profesionalizados y técnicos e instituciones gestoras que están formando y potenciando a sus profesionales.
* Más información sobre Dossier Finanzas y RSE (nº 1) aquí