Y se va haciendo patente, a la vez, que en el futuro cada vez será más inevitable asociar los temas de Responsabilidad Social a los de sostenibilidad y sus múltiples facetas. De ahí que, al hablar hoy de la RSE y los compromisos que con la misma tiene la función directiva, haya que mirar más allá de algunos procedimientos muy elementales al uso. Y que reducen las potencialidades que tiene para el quehacer gerencial la asunción completa de los planteamientos más comprometidos de aquella.(…)
Preocuparse por la interdependencia de todos los asuntos, o por las consecuencias sociales y económicas que aparecerán como consecuencia de la acción empresarial, de la dinámica de los mercados, o de los cambios socioculturales son obligaciones directivas decisivas para la gobernabilidad de las empresas. Puede que algunos vean como el desarrollo de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) el ejercicio de estas obligaciones y el compromiso para que la incidencia de las decisiones empresariales en los ámbitos sociales resulte positiva. Otros, sin embargo, estimamos que no es más que cumplir con ese rol esencial de todo directivo.
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