Los PRI se aglutinan en torno a seis indicadores de carácter social, medioambiental y de gobierno corporativo, pilares de un desarrollo sostenible. De hecho, los Principios han nacido a raíz de la preocupación existente a que los procesos de toma de decisión sobre en qué activos invertir no tengan en cuenta dichos pilares. Precisamente, una de las críticas que se le puede hacer a los PRI es que no son de carácter obligatorio, aunque se espera que un gran número de compañías (principalmente inversores institucionales) se adhieran voluntariamente a ellos, creando una gran red mundial donde compartir las mejores prácticas en la materia. (…)
Quizás todavía sea muy pronto para definir qué efectos está lograndola Inversión SocialmenteResponsable: si está otorgando una prima al valor de las compañías que se quieren demostrar sostenibles o, si por el contrario, está castigando con un descuento al valor de las compañías que no lo son o no lo comunican y transmiten al mercado debidamente. Personalmente me inclino por pensar que ya se está produciendo una mezcla de ambos efectos.
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