La pandemia provocada por el coronavirus ha dado lugar a una desaceleración industrial. En 2020, fábricas y empresas de todo el mundo han cesado su actividad o, en el mejor de los casos, la han interrumpido temporalmente.
Sin embargo, a pesar del parón global, ni el confinamiento ni la desaceleración económica e industrial han dado tregua al cambio climático. De hecho, los gases de efecto invernadero siguen creciendo de forma preocupante.
La presión para que las empresas evalúen y reporten con transparencia sobre su impacto en el cambio climático es cada vez mayor. Si a eso añadimos que la transformación de los modelos de negocio como respuesta a la pandemia puede alterar significativamente el impacto ambiental de sus operaciones, se puede concluir que la mayoría de las empresas tienen razones de peso para analizar con urgencia sus riesgos y oportunidades derivados del cambio climático.
El cambio climático en el reporting de información financiera y no financiera
Todos los marcos de reporte no financiero (GRI, SASB, DJSI…) incluyen el desempeño ambiental como pilar fundamental de sus recomendaciones de gobernanza y transparencia.
Si ponemos el foco en el cambio climático y su potencial impacto en la viabilidad de la organización, proponemos como punto de partida las recomendaciones del TCFD (Task Force on Climate-Related Financial Disclosure). Este grupo de trabajo ha elaborado una serie de recomendaciones para integrar en la estrategia empresarial la comprensión de los riesgos y las oportunidades derivadas del cambio climático, como base para facilitar posteriormente el reporte de su gestión a los grupos de interés.
TCFD establece cuatro ejes principales (divididos en once áreas) para la divulgación de información no financiera relacionada con el cambio climático:
- Gobierno: supervisión de riesgos y oportunidades por parte de la dirección.
- Estrategia: detección de riesgos y oportunidades, impacto de los riesgos y de los diferentes escenarios.
- Gestión del riesgo: procesos para la identificación, evaluación y gestión de los riesgos.
- Métricas y objetivos: análisis para la evaluación de riesgos y oportunidades, métricas de las emisiones GEI y exposición de objetivos.
El objetivo de estas recomendaciones no es más que lograr que la empresa ofrezca información relevante y fundamentada sobre los riesgos relacionados con la sostenibilidad de sus operaciones. Si esta información no se presenta o se hace de forma incorrecta o incompleta, la opinión de sus stakeholders sobre su viabilidad económica a largo plazo se verá afectada negativamente.
Por tanto, cabe decir que TFCD es una propuesta que incorpora los principios del enfoque ESG (desempeño ambiental, social y gobernanza, por sus siglas en inglés), que en la actualidad se considera el modelo de referencia para valorar la sostenibilidad económica de las organizaciones en su sentido más amplio. Es decir, nos encontramos ante un ejemplo práctico de reporte integrado de información financiera y no financiera, en donde la materialidad de los aspectos no financieros (en este caso, ambientales) se determina en función de su impacto en la viabilidad económica de la compañía.
La gestión de los riesgos climáticos como parte de la estrategia integral de sostenibilidad de las empresas
Las recomendaciones del TCFD son una herramienta muy útil para entender las oportunidades y riesgos derivados del cambio climático para nuestra organización, definir y hacer un seguimiento de nuestros objetivos y evaluar los resultados de nuestras decisiones.
Estas recomendaciones, junto con los marcos normativos y los ODS, conforman un proceso integral de gestión de la sostenibilidad dentro de las empresas, cuya complejidad requiere de las herramientas de gestión de la información adecuadas, todo ello en un contexto de digitalización e innovación tecnológica que debe aportar un valor añadido al reporting de información no financiera.
Una minuciosa monitorización de las métricas de desempeño, una gestión fiable de los riesgos y la correcta comunicación con los grupos de interés son factores claves para alcanzar los objetivos. En LARAGON apoyamos a nuestros clientes en estos proyectos aportando la experiencia y las soluciones de digitalización más adecuadas.
Laragon es miembro del Grupo Español para el Crecimiento Verde, contribuyendo así al fomento de la colaboración público-privada en el ámbito de los retos ambientales.