¿Cómo puede avanzar una empresa comprometida en ESG a nivel social y medioambiental? Será imprescindible una gestión más efectiva, con compromisos más a corto plazo, metodologías de medición y contabilidad más estandarizadas que permitirá monetizar el impacto, y sobre todo con la transparencia como objetivo esencial para evitar el greenwashing y con una viralización de la descarbonización, que va a alcanzar a empresas de toda la cadena de valor, para realmente poder reducir la huella de alcance 3.
De cara a la lucha contra el Greenwashing, el primer trimestre de esta año, está previsto que el Parlamento Europeo apruebe una normativa llamada ‘Green Claims Directive’, una propuesta de nuevas normas para fundamentar alegaciones ecológicas, que junto al Reglamento sobre Ecodiseño de Productos Sostenibles, incorporarán requisitos de diseño ecológico a los productos de la Unión Europea para mejorar su sostenibilidad ambiental.
Estas normativas, junto a un Pasaporte del Producto Digital que ayudará a las empresas y consumidores a tomar decisiones informadas a la hora de comprar productos, se convertirán en asuntos esenciales según Transcendent.
En los últimos años, las nuevas incorporaciones a la plantilla de las empresas están mayoritariamente especializadas en sostenibilidad. Esto supone una consolidación de los llamados “empleos verdes”. La tasa media de contratación con al menos una habilidad “verde” es un 29% más alta que el promedio del mercado laboral.
Se espera que más del 70% de los puestos vacantes en sostenibilidad sean cubiertos mediante fichajes externos por falta de capacitación. La demanda de estos nuevos puestos va a producir, por tanto, una mayor demanda en formación académica especializada en sostenibilidad.
Será necesario dejar atrás los compromisos más allá del 2030 para aumentar el valor de las estrategias de sostenibilidad de las empresas. El valor real está en los compromisos a corto plazo, que se han convertido en algo esencial para los accionistas, inversores, empleados y el propio mercado.
Las grandes empresas son las que van a liderar el cambio gracias a que La Directiva de Diligencia Debida en Sostenibilidad (CSDD) va a incidir en que estas tengan un comportamiento empresarial sostenible y responsable.
Tendrán la obligación de realizar la identificación, prevención y diseño de medidas para los efectos negativos que provoquen sus actividades en el medio ambiente y en los derechos humanos. Por otro lado, las empresas reducirán la huella de carbono en toda la cadena de suministro, que supone el 75% del total de emisiones.
El volumen de activos gestionados por la oferta de capital de impacto en España se espera que siga incrementando en 2024 fomentada por la creación de soluciones financieras que permitan a las empresas acceder a financiación más barata a cambio de generar más impacto.
Una inversión de impacto que el próximo año estará marcada por la financiación de proyectos transformadores asociados con la transición energética y proyectos de impacto social (poblaciones vulnerables, riesgos identificados)
La Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD) es otra de las normativas a nivel europeo que regirá la presentación sobre información de sostenibilidad de las empresas.
Con esta nueva directiva, la obligatoriedad de hacer análisis de doble materialidad los riesgos y oportunidades ponen a este informe a la altura de uno financiero, emergiendo a la vista de los directores financieros, los responsables de riesgos, así como a la hora de llevar a cabo ejercicios estratégicos y de planes de negocio.
La publicación de informes de reporte por parte de las empresas se verá en auge estos próximos meses. Incorporarán detalles sobre la medición y la gestión del impacto con el fin de diferneciarse y generar un impacto positivo neto. Este proceso es aún limitado, cuenta con un 14% de las empresas del IBEX 35 y un 2% del mercado continuo ha implementado estos modelos de medición de impacto.
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