Vivimos un cambio de paradigma social. Cada vez son más los gobiernos, las empresas y los ciudadanos que se muestran concienciados y dispuestos a actuar ante los grandes desafíos medioambientales y sociales a los que nos enfrentamos. Esta conciencia está conllevando un aumento de las prácticas sostenibles y de la búsqueda de soluciones innovadoras para construir un futuro más respetuoso con el medio ambiente y con las generaciones futuras. Es fundamental seguir impulsando este cambio de mentalidad y trabajar juntos para proteger nuestro planeta y garantizar un futuro sostenible para todos.
En Leroy Merlin somos conscientes de ello. Por eso, defendemos la necesidad de acompañar a la sociedad para ser agentes del cambio, impulsando acciones que no solo tengan un impacto positivo en el medio ambiente, sino que, además, sirvan de ejemplo y referencia para inspirar a otros miembros de la sociedad.
Alineados con nuestro objetivo de vincularnos con más empresas que compartan esta visión sobre el desarrollo de proyectos sostenibles, a principios de 2021, en Leroy Merlin pusimos en marcha nuestra iniciativa CircleWood, impulsada junto a la empresa de fabricación y transformación de madera, FINSA. Este proyecto es un claro ejemplo de economía circular, donde el 100% de los residuos de madera que se producen en nuestras tiendas de Leroy Merlin en Galicia se envían a la fábrica santiaguesa de FINSA. Allí se tratan y procesan para darles una segunda vida y convertirlos en nuevos productos a la venta en las tiendas.
Gracias a esta alianza ambas compañías logramos “cerrar el círculo”, no solo con un menor uso de madera virgen, lo que reduce drásticamente el impacto ambiental en el entorno, sino, además, con una mayor competitividad y eficiencia, ya que este proyecto también implica una reducción de costes asociada a la gestión del residuo por parte de Leroy Merlin y al suministro de madera por parte de FINSA.
Además, la propia naturaleza de CircleWood lo convierte en un proyecto escalable y extrapolable a otras ubicaciones. Esto supone que su impacto sostenible y medioambiental se pueda extender a las fábricas del resto de proveedores de Leroy Merlin, haciendo que los residuos producidos sean reintroducidos en la cadena de valor en forma de nuevos productos. Con ello, creamos entornos donde vivir mejor, reduciendo los materiales y recursos que se usan en los procesos productivos e impactando en el ahorro de todos los agentes implicados.
Por todo ello, en Leroy Merlin hemos compartido este proyecto con nuestros más de 2.000 proveedores, con el objetivo de que sus buenos resultados tengan un efecto tractor entre el resto de compañías con las que trabajábamos. Sabemos que el impacto de estas acciones no solo se limita a su repercusión en el medio ambiente, sino que también radica en su capacidad para inspirar a otras empresas a seguir el mismo camino y comprometerse con la sostenibilidad.
Es precisamente eso lo que nos mueve en Leroy Merlin, la intención de ser cada vez mejores, pero también, la de ser un ejemplo para que el resto de la sociedad también lo sea. Y, con esa voluntad, seguimos trabajando cada día.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Reciclaje.