Los retos de sostenibilidad están hoy más presentes que nunca. Lo que hasta hace unos años era un elemento motivador para las empresas, ahora es un factor imprescindible para las compañías de cualquier sector y tamaño.
En gran parte, esto se debe al liderazgo de las Naciones Unidas con su Agenda 2030 y al Pacto Verde de la Comisión Europea, que marca la hoja de ruta para dotar de una economía sostenible a la Unión Europea. Una hoja de ruta que pasa por transformar los retos climáticos y medioambientales en oportunidades en todos los ámbitos políticos y lograr una transición justa e integradora para todos.
Sin duda, la industria farmacéutica tiene un papel importante en este camino hacia la economía sostenible. Nuestra contribución es fundamental para la sociedad, ya que descubrimos y desarrollamos medicamentos innovadores que mejoran la vida de las personas. Como en otros sectores, la actividad en la empresa y fuera de ella genera impactos en el medioambiente. La investigación, la fabricación y la comercialización de medicamentos requiere el uso de recursos -energía, agua y materias primas- y genera desechos y emisiones. Controlar y minimizar los consumos y emisiones en toda la cadena de valor de la empresa es fundamental para generar el mínimo impacto imprescindible en el medioambiente.
En Lilly, tenemos como objetivo contribuir a la mejora de la salud del planeta para, así, continuar mejorando la vida de las personas. Bajo esta premisa, estamos comprometidos a reducir nuestra huella medioambiental tanto en el ciclo de vida de nuestros productos como en la cadena de suministro. Para ello, nos enfocamos en prevenir la contaminación, en potenciar la reducción de residuos y en mejorar de forma continua nuestro desempeño ambiental.
A nivel global, la compañía se ha fijado para el año 2030 diferentes objetivos medioambientes en tres áreas de acción: clima, residuos y agua. Estos ejes son los que conforman nuestra estrategia y progreso de sostenibilidad.
En Lilly España, con el fin de alcanzar la neutralidad en carbono en el año 2030, hemos trabajado un sistema de inventario y cálculo de los datos de huella de carbono de alcance 3, es decir, de las emisiones indirectas producidas en la cadena de valor del medicamento, pero fuera de nuestras instalaciones.
Basado en la norma ISO 14064:2019, este nuevo proyecto se unirá a la medición que ya se venía realizando de las emisiones directas producidas por la actividad de la compañía (alcance 1) y de las indirectas generadas por la energía consumida (alcance 2).
Para un uso sostenible de los recursos naturales, en nuestro campus situado en Alcobendas, Madrid, llevamos a cabo diferentes acciones dirigidas a medir y gestionar de forma eficiente nuestra energía, que ya procede en su totalidad de fuentes renovables.
Asimismo, en los edificios hemos realizado diferentes reformas para generar un ahorro energético a lo que se suma la instalación de una planta solar fotovoltaica en un primer edificio, para en un futuro instalar plantas en otras ubicaciones. La instalación de paneles solares en las estaciones de carga de vehículos híbridos enchufables y eléctricos del aparcamiento, disponibles para los empleados, completan la batería de iniciativas relacionadas con la energía que se han llevado a cabo en el último año.
De acuerdo con la norma ISO 14001, en Lilly realizamos un seguimiento trimestral de nuestra producción de residuos para minimizarla al máximo y, en la actualidad, siguiendo con los objetivos globales de la empresa en materia de medioambiente, no enviamos al vertedero ningún residuo producido en nuestras operaciones rutinarias. El 100% de los residuos plásticos empleados se destinan a un uso beneficioso y más del 90% de estos residuos son reutilizados o reciclados.
En cuanto al agua, contamos con un pozo propio y las torres de refrigeración emplean una parte de agua reciclada. Para poder continuar reduciendo el consumo, vamos a crear un plan detallado de gestión de agua. El campus de Lilly España cuenta también con un plan local de estrés hídrico (2022-2030) para que en ningún momento la demanda de agua sea más alta que la cantidad disponible.
Estas acciones representan algunas de las iniciativas de nuestra empresa para reducir nuestro impacto medioambiental. Sabemos que queda mucho por hacer, pero también estamos convencidos de que estamos en el camino, porque cuidar el medio ambiente es la única opción posible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día del Medio Ambiente