Los espacios exteriores como jardines, terrazas y azoteas se han convertido en uno de los requisitos más demandados a la hora de adquirir una vivienda y, también, a la hora de alojarse en hoteles y apartamentos turísticos.
Para sacar la mayor rentabilidad a estos espacios exteriores, una de las opciones más aclamadas por los usuarios es el acristalamiento de estas zonas, puesto que se obtienen grandes beneficios con ello que, además, ayudan a proteger el medioambiente y reducir la huella de carbono.
El cerramiento de estas zonas consigue crear un espacio habitable más cómodo, funcional y eficiente energéticamente, reduciendo, también, la contaminación acústica. Todo ello entra dentro de nuestra apuesta como por la arquitectura sostenible que, incluso, ayuda a frenar el cambio climático.
Desde Lumon, fabricantes líderes de soluciones de acristalamiento, llevamos a cabo diseños arquitectónicos inteligentes destinados a potenciar comodidad, autonomía y seguridad a los clientes. Los avances tecnológicos han hecho posible que se incorporen métodos que permiten automatizar, ahorra, prever y optimizar los recursos con una completa adaptación al ritmo cotidiano de cada usuario.
En nuestra compañía, estudiamos todos los proyectos inmobiliarios, tanto para uso empresarial o comercial, como para uso residencial, porque cada uno de ellos tiene unas características específicas. Así, podremos saber qué tipo de acristalamiento es más acorde al edificio con el que vamos a trabajar.
Gracias a estos estudios, tenemos en cuenta factores cruciales que nos ayudan a crear arquitecturas sostenibles. Por ejemplo, zonas que cuentan con mayor cantidad de luz natural, son ideales para potenciar la incorporación de paneles solares, mientras que aquellas en las que el viento sea el protagonista, pueden ser posibles ubicaciones de fuentes de energía eólica que alimenten parte de la residencia. Desde Lumon, colaboramos con especialistas encargados de instalar estos dispositivos.
La humedad, por su parte, puede generar la posibilidad de incorporar sistemas de captación de agua ambiental para nutrir el jardín o dar servicio a los baños de la vivienda. En climas más cálidos y áridos, será oportuno contar con un sistema de riego autosuficiente, pero quizás también con un sistema de filtrado y reutilización de agua.
Otros agentes para tener en cuenta a la hora de acristalar un edificio, con el objetivo de crear una arquitectura sostenible, son los cambios en el clima. Es esencial observar la climatología concreta de la zona geográfica, pero también prever su evolución. La información relativa a la humedad, temperatura o viento aportará datos precisos para generar las mejores soluciones de arquitectura sostenible e inteligente.
Todo ellos contribuyen a que el acristalamiento Lumon permita la eficiencia energética, un factor que se ha examinado científicamente en múltiples ocasiones. Existen estudios que han demostrado que el acristalamiento de terrazas contribuye a reducir el consumo de calor y a conseguir un notable ahorro energético.
En la región europea, se reduce el consumo de energía para calefacción entre un 2 y un 20%. Al disminuir la cantidad de energía necesaria para calentar o enfriar la casa, el acristalamiento de terrazas ayuda a mejorar la eficiencia energética global del hogar. Por término medio, las terrazas acristaladas permiten ahorrar 300 kWh de energía en comparación con las terrazas sin acristalamiento.
La ubicación, la orientación y el clima afectan de forma directa al modo de plantear un proyecto arquitectónico sostenible, pero también son importantes los materiales que vayamos a usar. Respetar la huella de carbono, potenciar la sostenibilidad y la durabilidad de estos materiales, así como valorar otras cuestiones relacionadas con el mantenimiento futuro, son pasos cruciales para construir un proyecto eficiente y sostenible.
Uno de los materiales más fáciles de reciclar y capaz de compensar la huella de carbono de su fabricación en poco más de tres años es el vidrio. El acristalamiento permite aprovechar al máximo la entrada de luz natural, pero, también, crea líneas elegantes y atemporales que ayudan a la integración del edificio con su entono.
Según nuestros cálculos, se tarda una media de algo más de tres años en compensar las emisiones de dióxido de carbono resultantes de la fabricación, el transporte y la instalación del producto de acristalamiento, además, ejerce como protector de las estructuras.
La construcción de edificios con materiales reciclados será una de las tendencias de mayor impacto en el futuro más próximo, puesto que ya está presente en muchos proyectos arquitectónicos. Materiales como el acero reciclado o el plástico y caucho, también reciclados, serán más habituales en el sector de la construcción con el paso del tiempo.
Crear arquitecturas sostenibles que contribuyan a cuidar el medio ambiente depende de todos, de los usuarios que quieran diseñar proyectos inteligentes y sostenibles, apostando por materiales reciclados y con un bajo impacto sobre el medioambiente, como también, de las empresas, encargadas de ejecutar este tipo de arquitecturas.
Desde Lumon, creemos que esta es una inversión excelente para quienes desean tener un espacio vital más sostenible y eficiente desde el punto de vista energético y que, además, añade valor a la propiedad.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional contra el Cambio Climático.