En un momento en el que el cambio climático y la degradación del medio ambiente son desafíos urgentes, es responsabilidad de todas las organizaciones transformarnos y tomar medidas inmediatas para frenarlo.
Ly Company se creó sobre una visión de un producto cuyo envase estuviese más comprometido con el medio ambiente, reduciendo el consumo de plástico y frenando el impacto medioambiental. Y hemos sido capaces de minimizar nuestro impacto climático creando el envase menos malo que existe actualmente. Envasamos en un cartón multicapa y entre el 82 y el 88 por ciento de los materiales de nuestro envase son de origen vegetal. Esto nos hace ser el único envase de materia prima renovable del mercado de consumo masivo.
Los materiales renovables son mejores para el planeta porque absorben CO2 de la atmósfera, a diferencia de los materiales fósiles, que liberan CO2 almacenado en el terreno durante millones de años. Cuanto mayor sean los materiales renovables que contiene un envase, menor es su impacto climático.
Además de la drástica reducción de CO2 que hemos conseguido, no solo por el envase terminado, sino también por el uso de energías renovables en las fábricas y eficiencia en la materia prima, donde al ser papel multicapa recepcionamos en un solo palet 88.000 envases en bobinas; el cartón que utilizamos es procedente de bosques gestionados responsablemente que cuentan con el certificado FSC; y el tapón y las láminas que recubren el envase son de bioplástico procedente de caña de azúcar de producción sostenible con certificación Bonsucro.
La producción y envasado del agua también se hace de manera sostenible en Ly Company. Al final, se trata de que todo lo que hacemos vaya alineado con nuestros objetivos y nuestros valores. Por eso, también acompañamos a las empresas hacia un modelo más sostenible con la personalización de envases. Como minimizando el impacto climático reduciendo materiales fósiles y emisiones ganamos todos, son muchas las que se están sumando a nuestro proyecto.
Gracias a eso, las empresas consiguen adaptarse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. No importa el tamaño o la industria, cada organización puede marcar la diferencia. Al incorporar la sostenibilidad en sus operaciones y tomar medidas concretas, podemos crear un futuro en el que la prosperidad empresarial y la protección del medio ambiente vayan de la mano. No se trata de querer afrontar los retos al 100%, se empieza por pequeños objetivos que minimicen el impacto que todos juntos lo irán haciendo de forma global.
Y aunque queda mucho por hacer porque la sostenibilidad es un camino en constante evolución, como empresa estamos comprometidos a seguir mejorando, estableciendo metas más ambiciosas y adaptándonos a medida que surjan nuevos desafíos y oportunidades.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente 2023.