El Día Internacional de Cero Desechos, designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2022, es una fecha crucial para reflexionar sobre la creciente problemática de los residuos que generamos en nuestro día a día y cómo nuestras acciones cotidianas impactan al planeta.
Se trata de una jornada que, por un lado, busca promover la concienciación sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar, mientras que, por otro lado, también se ha convertido en un recordatorio de la necesidad urgente de modificar nuestros hábitos para proteger el medio ambiente y fomentar la sostenibilidad.
La generación de residuos se ha convertido en uno de los problemas ambientales más relevantes a nivel global. La sobreproducción de plásticos, productos de un solo uso, envoltorios innecesarios, así como la falta de un adecuado tratamiento de los desechos están llevando al planeta a un punto de no retorno. Cada día, toneladas de basura son generadas sin que exista una verdadera solución integral para gestionarlas de manera eficiente. Este es un fenómeno que afecta tanto a las áreas urbanas como rurales, y cuyo impacto se extiende a ecosistemas marinos, fauna, flora y la calidad del aire y el agua. Por todo ello, es imprescindible que tanto la ciudadanía como las empresas asuman su responsabilidad sin más demora en la reducción de residuos y adopten un modelo más circular.
Primeramente, nosotros como ciudadanos tenemos un papel fundamental. El consumo responsable y la conciencia ambiental son clave para hacer frente a esta crisis. Al optar por productos reutilizables en lugar de aquellos de un solo uso, como bolsas de plástico, botellas desechables o envases no reciclables, podemos reducir significativamente la cantidad de residuos generados, de la misma manera que podemos hacerlo con la separación de residuos en casa.
En segundo lugar, no se puede obviar la responsabilidad de las empresas en la generación de residuos. Buena parte del sector empresarial ya es consciente de esta problemática y desde hace años impulsan financian proyectos de I+D+i con los que adoptar modelos más responsables, como la producción de productos reciclables o la reducción de plásticos. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer.
En conclusión, el Día Internacional de Cero Desechos nos recuerda que la reducción de residuos no debe ser solo una responsabilidad individual, sino también empresarial y gubernamental. Es un desafío global que requiere colaboración, compromiso y acción a todos los niveles. Solo con un esfuerzo conjunto podemos aspirar a un futuro más limpio, verde y sostenible.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Cero Desechos.