La baja representación de mujeres en sectores como el tecnológico o el industrial no es ninguna novedad. Sin embargo, la urgencia de cambiar esta realidad es más evidente que nunca. Varios estudios e iniciativas confirman que cuando la representación femenina en una plantilla es inferior al 30%, las profesionales tienden a sentirse aisladas y asumir la responsabilidad de representar a todo un colectivo, en lugar de centrarse en su propio desarrollo. En cambio, cuando se supera este umbral, las mujeres dejan de ser vistas como una excepción y su contribución individual es mejor valorada, potenciando así su impacto en el negocio.
Si bien alcanzar objetivos de representación beneficia claramente a las organizaciones, no debemos centrar esta problemática exclusivamente en una cuestión de cuotas, que puede, considerándolo de modo aislado, tener un efecto bumerán no deseado. Una política de paridad mal implementada podría afectar a la percepción del valor que una mujer aporta con su trabajo e incluso generar conflictos en los equipos. Para alcanzar una mayor representación femenina de forma orgánica y equilibrada es necesario abordar de raíz los problemas que han perpetuado la disparidad a lo largo de generaciones.
En Alstom España hemos identificado tres retos a los que debemos dar respuesta: ¿cómo impulsamos a más mujeres a formarse en carreras técnicas? ¿cómo atraemos esos perfiles a nuestra compañía? Y, por último, ¿cómo fomentamos que nuestras empleadas accedan a puestos de gestión?
El primer reto debe abordarse a edades tempranas. Según datos del proyecto Dream Gap, muchas niñas comienzan a dudar de su capacidad para ocupar puestos de responsabilidad a los cinco años y, a los siete, pueden llegar a creer que los niños son más inteligentes que ellas. Estas ideas, alimentadas por estereotipos de género y la escasez de referentes, continúan influyendo en su desarrollo profesional, incluso en la edad adulta, provocando que el número de mujeres que se forman en carreras STEM resulte insuficiente para cubrir la demanda actual.
En Alstom España tenemos el compromiso de acercar las carreras STEM a las niñas en las primeras fases de la formación. Actualmente, nuestros empleados colaboran activamente en programas como Inspira STEM (una iniciativa de la Universidad de Deusto que busca despertar entre las niñas la curiosidad por la investigación, la ingeniería y la ciencia), escuelas de Formación Profesional, Institutos de Secundaria, etc.
La visibilidad de mujeres en roles de liderazgo juega un papel fundamental a la hora de atraer talento femenino a sectores tradicionalmente masculinizados. Contar con referentes femeninos puede marcar la diferencia para las profesionales que se incorporan al mercado laboral. El proyecto, la capacidad de desarrollo y la compensación siguen resultandos fundamentales, pero aspectos como los valores de compañía o el ambiente laboral han ganado un gran peso, especialmente entre las nuevas generaciones.
El tercer reto, el referente al desarrollo profesional, solo se puede resolver mediante una profunda transformación cultural. Las mujeres seguimos enfrentándonos a barreras culturales que afectan a nuestro crecimiento, especialmente en posiciones de liderazgo que demandan una gran dedicación de tiempo y energía. El avance hacia la igualdad de género no solo implica adoptar políticas de teletrabajo o racionalizar horarios por parte de la empresa (algo en la que todas las compañías hemos dado un gran salto cualitativo), sino también transformar la mentalidad de una sociedad que sigue sobrecargando a las mujeres con un extra de responsabilidad y cargas familiares. Es fundamental construir un entorno y una sociedad donde todos podamos desarrollarnos profesionalmente, sin que las mujeres se sientan por ello juzgadas o cuestionadas.
Como parte de nuestras acciones para responder a estos retos, en Alstom España contamos con una red de empleados (de mujeres y hombres, dado que es importante que todos nos impliquemos en este objetivo) para impulsar el talento femenino en la compañía y en el sector ferroviario. El proyecto, denominado Alstom Women of Excellence (AWE), fomenta la colaboración, la creación de oportunidades de desarrollo y la visibilización del talento femenino.
Todo gran cambio requiere esfuerzo, constancia y tiempo. Gracias a los avances realizados en los últimos años, nos encontramos ante la oportunidad de hacer tangible un cambio cultural en nuestro sector. En Alstom España, somos conscientes de que la diversidad y la equidad juegan un papel fundamental en nuestros objetivos de negocio y, por eso, apostamos por una cultura corporativa que reconozca el talento desde la singularidad de cada profesional, para que cada persona pueda ser lo que quiera ser.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Mujer.