Si queremos cambiar el mundo, tenemos que empezar por cambiar “nuestro” mundo alrededor. En Mastercard tenemos el objetivo incansable de transformar las vidas e inspirar a las personas que nos rodean; lograr un impacto duradero en las comunidades en las que vivimos porque de nada sirve trabajar solo para nuestro negocio si no ayudamos a que las personas prosperen. Y para transformar este propósito en una meta global, sabemos que primero debe ser una meta personal.
El 5 de diciembre es una fecha importante en nuestros calendarios porque es el Día Internacional del Voluntariado y en él celebramos la integridad y el buen hacer de todos los voluntarios del mundo que, por su propia voluntad, y no por fuerza o necesidad extrañas a ella, dedican su tiempo, su esfuerzo y su cariño a cambiar el mundo y hacerlo mejor.
Me enorgullece decir que Mastercard cuenta con personas a las que dedicar el día 5 de diciembre: voluntarios decididos, comprometidos y responsables. La compañía, en un esfuerzo por motivar el voluntariado, ofrece a todos sus empleados cinco días al año para llevar a cabo acciones filántrópicas, cinco días que son muy bien aprovechados por muchos de nuestros compañeros.
En España llevamos a cabo acciones de voluntariado de manera continuada, de las cuales destacaré varias en este espacio. Este año, varios empleados de Mastercard participaron en una sesión con Down Madrid, la fundación que proporciona apoyo a las familias y a las personas con síndrome de Down, en la que organizaron una charla y un juego con los niños para que aprendieran y entendieran los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
El día de Acción de Gracias, el pasado 25 de noviembre, ocho de nuestros voluntarios colaboraron en un comedor social en el barrio madrileño de Vallecas, donde dedicaron el día a preparar la comida y a servir a aquellos que acudieron al refectorio. Y de cara a Navidad, para celebrar la ilusión y hacer que ningún pequeño se quede sin regalos, los empleados de toda la oficina de España estamos recaudando juguetes para niños de la fundación Aladina, la entidad dedicada a ayudar a niños y adolescentes enfermos de cáncer y a sus familias.
Y este compromiso, por supuesto, se extiende más allá de nuestras fronteras. Mientras que en 2020, en Europa, 290 voluntarios de Mastercard dedicaron 4.630 horas en doce países diferentes, en 2021 han sido 313 voluntarios quienes han dedicado 6.085 horas en 19 países. Y estas cifras no van sino a seguir creciendo. Porque, según nuestra última encuesta global sobre el voluntariado, el 92% de los empleados cree que las actividades de compromiso con la comunidad desarrollan sus habilidades personales y fortalecen las relaciones entre los equipos, y el 86% sostiene que las oportunidades de voluntariado tienen un fuerte impacto en su satisfacción laboral.
Para romper el ciclo del hambre y la pobreza en comunidades desfavorecidas, tenemos una asociación con el Programa Mundial de Alimentos. Desde 2015, empleados de Mastercard llevan viajando en misiones de cuatro semanas para analizar el rendimiento económico de las inversiones en comidas escolares, ayudando así a los gobiernos locales a comprender mejor los beneficios a largo plazo creados para los niños y la economía. A través de este programa, hemos completado misiones en 18 países como Bolivia, Camboya, Ghana, Indonesia, República del Congo, Ruanda, Sri Lanka y Uganda.
No quiero dejar de mencionar otra de las iniciativas con las que buscamos genuinamente transformar vidas. Se trata del programa Girls4Tech™, nuestro principal programa educativo, que muestra nuestra tecnología de pagos e involucra a nuestros empleados como modelos y mentores con el objetivo de inspirar una carrera en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en niñas de todo el mundo. Girls4Tech ha llegado a casi 2 millones de niñas en 45 países desde 2014, pero nuestro compromiso es llegar a 5 millones para 2025 en todo el mundo.
Porque nada humano nos es ajeno, fomentamos la involucración de nuestros empleados en actividades de compromiso con la comunidad, y basamos la manera en la que crear líderes orientados a objetivos en la filantropía como valor fundamental. Este año, celebramos el quinto aniversario de nuestros premios CEO Force for Good, en los que hemos galardonado a más de 200 empleados voluntarios por sus destacadas contribuciones al servicio de la comunidad en todo el mundo.
Este 5 de diciembre es la oportunidad perfecta para reivindicar, una vez más, el voluntariado como parte crucial de un proceso de mejora de la sociedad en la que vivimos. Porque el voluntariado es compromiso, es esfuerzo y es pasión. Porque el voluntariado es parte inherente de la filosofía de Mastercard y nuestro mantra: Doing Well by Doing Good.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de los Voluntarios