La medición del impacto social es una práctica que ha ido cogiendo relevancia con el paso de los años, debido a la cada vez más demandada contribución de las empresas al cumplimiento de los ODS a través de la transparencia de sus acciones. El concepto que alguna vez fue asociado exclusivamente al tercer sector, caracterizado por su enfoque en la rentabilidad financiera y el ánimo de lucro, ha ido gradualmente encontrando su lugar en la gestión empresarial.
Existen diferentes enfoques y metodologías que se pueden llevar a cabo para medir el impacto real que tiene una empresa en las áreas donde desarrolla su actividad y su influencia general económica, ambiental y social. Son varios los ejemplos existentes como los KPI (Indicadores Claves de Desempeño), Valor Compartido, Reportes de Sostenibilidad o el Método SROI (Social Return of Investments), entre otros.
En el contexto actual, es imperativo para todas las empresas comprometidas con un futuro sostenible, equitativo y prometedor, abrazar de manera activa y prioritaria las iniciativas ESG o aquellas que generen un impacto social positivo. Estas acciones trascienden ser meras tendencias y se han convertido en requisitos indispensables para garantizar la viabilidad y el éxito a largo plazo de las organizaciones, en un entorno empresarial que cada vez valora más la responsabilidad y la conciencia social.
Buenas Prácticas
ASPACE: la entidad, con el Movimiento ASPACE, va más allá de comunicar un impacto social inmediato, ligado a grandes resultados: cuentan historias de transformación desde una cultura compartida por las 85 entidades a través de la marca ASPACE.
Burger King: Como una de las grandes empresas empleadoras del país, la compañía es consciente de la responsabilidad para con las personas y, por eso, materializa su compromiso con la inclusión y la diversidad a través de iniciativas pioneras y con corazón, como el proyecto social Fanáticos de lo Real. Una acción que tiene como objetivo fomentar la integración de personas con discapacidad intelectual.
Capital Energy: la energética cuenta con cerca de 100 acuerdos firmados con ayuntamientos a lo largo de toda la geografía española y ha materializado las primeras iniciativas, que están favoreciendo que los grupos de interés locales tengan una percepción positiva de los proyectos de generación renovable y los beneficios que estos conllevan para el territorio.
COPADE: Desde COPADE se llevan años trabajando con pymes, tratando de ayudarlas a subir a ese tren. Por ello, hemos desarrollado la certificación Compromiso Huella Social y ODS, vinculada a una herramienta para ayudar a las empresas a medir su Huella Social, es decir, sus efectos en su entorno: en las personas y en el medioambiente.
Eaton: Desde Eaton, se trabaja la sostenibilidad desde la propia misión de la compañía, enfocándose en mejorar la calidad de vida y del ecosistema. Los pilares de la estrategia de RSE se centran en hacer negocios de forma correcta y transparente, reduciendo la huella operativa y aportando soluciones eficientes para los clientes; al tiempo que promueven el desarrollo y compromiso de sus empleados.
Educo: En Educo, se han comprometido a implementar un Sistema de Medición del Impacto Social a nivel global, que permite enfocar las acciones de la compañía, fortalecer suimpacto colectivo, generar evidencias para el aprendizaje y la toma de decisiones, mitigar impactos negativos y adaptarse a un sector en constante evolución.
Fundación Acció Solidària Contra l’Atur: la Fundación concede financiación económica y acompañamiento a personas que se encuentran en paro o en situación de trabajo precario que se auto emplean creando y consolidando empleo digno y estable.
Gravity Wave: existen numerosas entidades y proyectos que se preocupan y están tomando medidas para proteger y preservar la salud de nuestros océanos. Un buen ejemplo de ello es Gravity Wave, que tiene el objetivo de darle una segunda vida al transformarlo en productos de valor para la sociedad. Su labor evita que este plástico contamine nuevamente el mar.
Igualándote: La atracción de talento tiene como uno de sus pilares fundamentales las condiciones laborales que se ofrecen a dicho talento. Se impone ante todo el cumplimiento con la legalidad. Una de las formas de mostrar el compromiso y el impacto de la entidad es a través de la obtención de distintivos que acrediten sus resultados.
Línea Directa: En Línea Directa cuentan con un ambicioso Plan de Acción Social que se centra en cinco áreas de trabajo: la inclusión sociolaboral, la exclusión social, la cultura de compromiso social, el impacto en nuestro ámbito local y el medioambiente. Esta hoja de ruta contempla acciones como talleres para favorecer la empleabilidad de personas con discapacidad y colectivos vulnerables y reducir la brecha digital en la tercera edad.
LY Company Group: La comunicación del impacto social permite informar sobre las metas, logros y desafíos en materia de sostenibilidad. Permite comprender cómo las acciones de la compañía están alineadas con los valores y cómo se contribuye a un cambio positivo en la sociedad. Además, también es la forma de inspirar y motivar clientes, proveedores y colaboradores a unirse también a la misión de la entidad a través de la personalización de envases.
Nationale-Nederlanden: la compañía tiene el objetivo de contribuir con el 1% de su resultado operativo antes de impuestos para 2023. Así, la entidad ha conseguido dar varios pasos en 2022, con una contribución total de 197.100 €, alcanzando a 1.601 personas y realizando 1.210 horas de voluntariado corporativo. Asimismo, como Grupo, existe la ambición de apoyar el bienestar financiero, físico y mental de 1 millón de personas para 2025.
Nespresso: los agrónomos de Nespresso ayudan a los caficultores a adoptar prácticas que maximizan el impacto regenerativo del cultivo del café y cuidan de la biodiversidad en tres aspectos: suelo, clima y agua.
Pascual: en Pascual llevan años implementando una estrategia de negocio y gestión responsable basada en criterios ESG, que define sus compromisos como empresa: fomento del bienestar y la salud de las personas, desarrollo y contribución a la sociedad y economías locales y cuidado del medioambiente. En este sentido, el ranking de Responsabilidad ESG de Merco situó a Pascual como la empresa de alimentación más responsable del país en 2022, logrando así los mejores resultados de nuestra historia.
Pelayo: en Pelayo, el área de Comunicación y RSC coordina la responsabilidad corporativa de toda la organización, mientras que la Fundación Pelayo canaliza la acción social de la entidad. La concienciación sobre el poder individual y la suma de fuerzas que cada persona puede aportar ya sea a través del voluntariado, el apoyo financiero u otras formas de colaboración, es cada vez más presente en las organizaciones.
Profuturo: ProFuturo responde con innovación digital a la brecha en la educación mediante una estrategia enfocada en los factores clave del programa, analizando la problemática real de la educación en los entornos donde nos acercamos y respondiendo al aumento de la brecha educativa en las sociedades cada vez más digitales.
Samsung: Samsung lleva 10 años desarrollando su programa “Tecnología con Propósito”, construyendo todos los proyectos que la compañía tecnológica lleva a cabo. Durante esta década, más de 30 proyectos y 25 millones de euros se han destinado a mejorar la vida de las personas a través de la tecnología basándose en la educación, la cultura, la accesibilidad, el bienestar y la formación y empleabilidad.
TM Grupo Inmobiliario: en TM han asumido 50 compromisos ASG en su II Plan Director de Responsabilidad Corporativa 2023 – 2025 con sus respectivos indicadores y responsables y reportarán los avances y éxitos a su Comisión de Responsabilidad Corporativa, Consejo de Administración y, en última instancia, a sus grupos de interés.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Medición y Comunicación del Impacto Social, en colaboración con Possible Lab.