La evolución es una constante en la sociedad actual, que afecta al completo ecosistema en el que navegan las empresas. Todas las innovaciones, las posibilidades de comunicación, la interconexión de los modelos de negocio “in-time”, hacen que cualquier mínimo cambio significativo se traslade a lo largo de las cadenas productivas amplificando sus consecuencias. Para ello, la gestión empresarial, debe estar preparada para identificar los aspectos esenciales que afectan a los elementos que constituyen su ventaja competitiva, al mismo tiempo que es capaz de mantener el equilibrio entre todos sus compromisos y las necesidades de sus grupos de interés.
Ante este panorama, el nuevo paradigma de gestión se debe basar no sólo en la tecnología que ayude a identificar las palancas clave que afectan a la esencia, sino en ser consciente de cuál es la cadena de valor extendida del negocio y su aportación al ecosistema. No sólo se deben gestionar los cambios sino valorar la posibilidad de cambio y crecimiento del negocio.
¿Qué es la Gestión 5.0?
La gestión del futuro 5.0 es la última evolución del paradigma de gestión empresarial que no sólo debe ser excelente e innovadora, sino que debe ser sostenible. Una gestión en la que se tienen en cuenta tanto el impacto producido por la compañía en el ecosistema, como la forma en que el ecosistema influye en la cadena de valor empresarial. Esta necesidad de tener en cuenta una cantidad ingente de información, de cambios, de transformación de tendencias, es necesario integrar la tecnología como una pieza más para realizar una correcta toma de decisiones y aprovechamiento de oportunidades.
El resultado de este tipo de gestión debe ser fruto de un pensamiento que persigue no sólo obtener beneficios (profit), sino que se apoye en un profundo respeto por las personas en las que impacta – sus grupos de interés – (people), y preserve los recursos naturales actuales y futuros (planet). Integrando en sus decisiones empresariales, en sus procesos y asignación de recursos los aspectos que constituyen la sostenibilidad.
¿Impulso de la sostenibilidad en la organización?
Para impulsar de una forma genuina e inteligente la sostenibilidad en la organización primero hay que ser consciente de la aportación de valor a largo plazo que tiene la integración de los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno.
El punto clave es el análisis pormenorizado de los asuntos más relevantes para los grupos de interés con los que te relacionas (actualmente y en el futuro) y cómo estos asuntos impactan en el desempeño y en los resultados empresariales. Para así, una vez hecho este análisis, ir desplegando tu estrategia a corto, medio y largo plazo con las herramientas y recursos que tienes a tu alcance. Para poder alcanzar el máximo potencial de retorno para la empresa y su ecosistema, la tecnología, las alianzas y el talento son piezas claves para configurar el puzzle actual que permitan el éxito futuro.
Una vez la estrategia está imbuida de criterios de sostenibilidad, el despliegue a procesos, recursos y equipos se debe abordar desde un liderazgo diseñado no sólo para gestionar los cambios sino para promoverlos. Con un equipo de colaboradores formados e informados, que sepan aprovechar al máximo tanto sus capacidades sino también las oportunidades que ofrece la tecnología. Impregnando a la empresa del espíritu de la “organización que aprende”, alineando a los equipos en pos del propósito.
¿Qué relevancia presenta la adaptabilidad de las organizaciones para alcanzar sus objetivos socialmente responsables?
Ante este panorama, con un equilibrio tan delicado de compromisos-necesidades-influencia-interconexión es necesario detectar tendencias y estar vigilantes ante nuevas oportunidades o riesgos que pueden afectar al ecosistema. Para poder afrontar el reto de mantener unos resultados excelentes debemos tender a “gestionar la esencia”.
Se convierte en esencial identificar claramente tu propósito, alineando no sólo tu relato y tus acciones, sino tus resultados e impactos, determinando cuál es tu propuesta de valor para tus diferentes grupos de interés.
No sólo debes ser capaz de evolucionar tu gestión, sino también de monitorizar cómo impactan tus acciones en tu ecosistema y en las necesidades de los grupos de interés. Para poder ser una organización con resultados sostenibles es necesario apoyarse en un talento que promueve la innovación, que sabe aprovechar la tecnología y que es capaz de consolidar alianzas con otras empresas haciendo que el propio ecosistema del que forma parte aprenda continuamente.
Como decía Charles Darwin, creador de la Teoría de la Evolución: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que más responde a los cambios”
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Las claves de la Gestión 5.0, en colaboración con Club Excelencia en Gestión