La sostenibilidad, recogida en los criterios ASG, se ha convertido en el motor y en la palanca de cambio de las empresas. De hecho, los últimos años se han caracterizado por la evolución del marco normativo, tanto a nivel nacional como internacional, así como por la demanda de la comunidad inversora, que ha acelerado la transición hacia una economía verde baja en carbono. Las necesidades sociales actuales exigen al sector de la construcción avanzar hacia una edificación más sostenible, descarbonizada e inclusiva.
Ante este periodo de transición que estamos viviendo, también afectado por factores catalizadores externos, nuestra industria debe actuar como referente para crear una economía y una sociedad más sostenibles. En este sentido, como promotora de referencia en España, en Metrovacesa abordamos la sostenibilidad en su concepto más amplio, tomando como punto de partida realidades contundentes en las tres dimensiones: Ambiental, Social y Gobernanza (ASG).
Actualmente, la construcción es una de las industrias que más emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) genera y más energía consume. En cifras, las zonas urbanas, que representan un 3% de la superficie de la Tierra, emiten alrededor del 70% de los GEI y consumen en torno al 60% de los recursos del planeta. Por ello, y con el objetivo de minimizar los impactos negativos de nuestras promociones, en Metrovacesa utilizamos la herramienta de análisis del ciclo de vida (ACV), para evaluar aspectos ambientales, estructurales y productivos de las promociones.
Por la parte social, la actividad de nuestra industria impacta directamente en el desarrollo de las comunidades y ciudades en las que estamos presentes a través de toda la cadena de valor. Un claro ejemplo del compromiso social de Metrovacesa es la reciente creación de un departamento de Desarrollo Urbano Sostenible (DUS), como apuesta estratégica para mejorar los entornos urbanos hacia las ciudades del futuro, en la que nuestros proyectos constituyen una oportunidad única para contribuir con las comunidades, a través de la colaboración de distintos grupos de interés, desde asociaciones hasta entidades ciudadanas.
En línea con el propósito de aportar una mayor transparencia, empresas como Metrovacesa debemos actuar adoptando las prácticas más elevadas de gobierno corporativo y ética en los negocios. Esta necesidad se convierte, sin duda, en una oportunidad para mejorar nuestra relación con el entorno y promover un diálogo constructivo.
La gran revolución ASG en Metrovacesa ha sido la materialización de su convicción y responsabilidad con la sostenibilidad en la generación de valor con el desarrollo de un modelo de negocio sostenible y responsable, basado en la mejora continua, la innovación y la transparencia.
En Metrovacesa vivimos la sostenibilidad en modo “jornada completa”, con el apoyo de todos los órganos de decisión, áreas de negocio y soporte, y con una perspectiva a corto, medio y largo plazo.
La clave del éxito de la estrategia ASG de Metrovacesa es la sinergia entre la anticipación y la colaboración entre entidades para responder a las necesidades y requerimientos actuales.
Gracias al trabajo de equipos comprometidos y expertos, podemos potenciar un modelo de negocio sostenible en este horizonte de oportunidades que se nos presenta a las compañías para asegurar nuestro impacto positivo en el entorno.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Revolución ASG.