Este 2017, tras años de trabajo, hemos presentado el Modelo Menarini de RSC. Si les soy sincero, nunca buscamos algo así. Es cierto que nos dedicamos a la ciencia, y que tenemos cierta tendencia –o deformación profesional– a buscar la evidencia, pero en este caso, nos topamos con ella a fuerza de “experimentar”.
En estos últimos cinco años hemos “experimentado”, hemos trabajado muy seriamente en nuestras contribuciones (co)responsables. Permítanme hacer un breve repaso a cincode las acciones que más han marcado la RSE de nuestra compañía:
– Menarini organizó el concierto benéfico ‘Notes solidàries per Badalona’, en el que se recaudaron 30.000 euros con fines sociales.
– Hemos firmado convenios de larga duración con la Fundació Ateneu Sant Roc y Càritas.
– Donamos 5.500 unidades de medicamentos a Nepal tras el terremoto de 2015. Esta acción mereció el Premio Mejores Ideas 2015 de Diario Médico. Este año, de hecho, hemos celebrado los 10 años de colaboración con Farmacéuticos sin Fronteras.
– Copatrocinamos el proyecto ‘Badalona cardioprotegida’, gracias al cual se han colocado desfibriladores en 26 farmacias estratégicamente situadas en la ciudad.
– Hemos publicado nuestro primer informe de Sostenibilidad y nos hemos adherido al Pacto Mundial de las Naciones Unidas.
Además, a nivel interno, poco a poco nuestro equipo se ha ido involucrando en estas acciones, convirtiéndose en runners responsables, ‘recaudadores’ de alimentos y donantes de sangre. Una labor que ha sido reconocida, como es el caso del Premio Respon.cat a la trayectoria socialmente responsable de gran empresa o el certificado de plata por superar los 10 años de adhesión al sistema de mejora medioambiental EMAS. Esto, claro está, nos enorgullece.
Pero lo que más nos gusta es saber que, una tras otra, todas estas acciones, la experiencia de tantos años, nos ha ido dejando un poso de conocimiento. Decididos a que este sustrato nos sirva para definir lo que funciona y lo que no, a que nos ayude a establecer un método de trabajo en RSC, nuestro equipo lo ha analizado y ha propuesto el Modelo Menarini de RSC, que presentamos este mismo año y resumo en cinco puntos:
- Desarrollar una solidaridad consciente y constante. En Menarini hemos comprobado que los proyectos de continuidad dan mejores resultados que los puntuales, por lo que tendemos a firmar convenios de colaboración de larga duración. Nuestra experiencia nos dice que la implicación de las partes incide directamente sobre el éxito de la iniciativa, así que nos aseguramos de que ésta sea importante siguiendo una estrategia triple: visitando y conociendo de primera mano los proyectos, manteniendo un contacto constante con las entidades y recogiendo en el convenio las responsabilidades de las dos partes implicadas.
- Atender a los síntomas y, sobre todo, actuar sobre las causas, a través de proyectos de formación, de integración, de compra de servicios o, incluso, con donaciones puntuales para resolver necesidades urgentes.
- Ayudar a los que ayudan. En Menarini hemos observado que debemos acercarnos a las entidades y sumarnos a los proyectos que ya llevan a cabo. Ellas son las que mejor conocen el territorio y sus necesidades. Así se obtendrán resultados positivos, amplios y duraderos.
- Centrarnos en proyectos de nuestro ámbito. Nuestro sector es el farmacéutico y somos expertos en investigación, ciencia, salud, etc. Por ello, tratamos de colaborar con proyectos del mundo de la salud, que es el que mejor conocemos y donde más podemos aportar.
- Identificar las necesidades de nuestro entorno. Detectamos las necesidades existentes allá donde estamos, y nos comprometemos con el cuarto mundo.