El Sistema Nacional de Salud debe mantener su calidad asistencial, demostrada por los indicadores de resultados de salud, que están por encima de la media de los países de nuestro entorno (aunque el porcentaje del producto interior bruto que se invierte en él es menor). Desde la SEMG defendemos que calidad y Sostenibilidad no son incompatibles, al contrario: no puede entenderse la una sin la otra.
La Sostenibilidad de nuestro sistema sanitario pasa por cohesionarlo definitivamente (en términos de organización, prestaciones, sistemas de información…), implantar modelos de gestión clínica (preventiva-asistencial) que tengan en cuenta la opinión de los profesionales y que les proporcione autonomía de gestión, que deben haber sido evaluados de manera rigurosa y que cuenten con una selección de indicadores evolutivos de control, y asumir que la atención primaria es el eje del Sistema Nacional de Salud (SNS).