En el Grupo Mutua Madrileña y la Fundación Mutua mantenemos un firme compromiso con el desarrollo de iniciativas que garanticen la protección de los más vulnerables y la mejora social, entre otras líneas de actuación. Y bajo esta premisa se enmarca nuestra Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Acción Social, una de nuestras principales vías de apoyo para las personas y los colectivos más desfavorecidos dotada con un millón de euros.
En 2012, conscientes del creciente auge de conflictos internacionales y el cada vez mayor índice de pobreza en múltiples países de África, Asia y Latinoamérica, creamos en nuestra convocatoria de ayudas una categoría específica para la Cooperación Internacional y, a través de ella, hemos apoyado múltiples proyectos de entidades sin ánimo de lucro de protección y soporte a los refugiados, desplazados y migrantes en conflictos y guerras de diversos países.
A través de estas entidades, la Fundación Mutua ha colaborado en proyectos de educación y sanidad en Darfur, de protección en campamentos para refugiados sirios o en el cuidado de la salud de las víctimas del conflicto en Burkina Faso.
Adicionalmente, para apoyar a las personas refugiadas y desplazadas con motivo del conflicto de Ucrania, en la última edición de nuestra Convocatoria Anual de Ayudas a Proyectos de Acción Social, además de la categoría de proyectos de Cooperación internacional, creamos una categoría específica para este ámbito, dotada con 150.000 euros. El fin era apoyar proyectos de atención de las necesidades básicas de la población ucraniana, ya fueran refugiados acogidos en nuestro país, desplazados internos a otras zonas de Ucrania o regiones fronterizas, o residentes en los focos del conflicto.
Nuestro compromiso con la población ucraniana comenzó desde las primeras jornadas del conflicto bélico. Al inicio se realizó una primera aportación de emergencia a las ONG Cáritas, Plan International, Unicef y Cruz Roja, que trabajan tanto en las fronteras de Ucrania como en las zonas de conflicto ofreciendo alimentos y productos de primera necesidad a la población que huye de la guerra. Mutua, a través de su fundación también se comprometió a doblar las donaciones que los empleados de la compañía realizaran a lo largo de un mes a estas mismas ONG.
Adicionalmente, Mutuactivos, la gestora de activos de Mutua activó la clase de emergencia de su fondo Mutuafondo Compromiso Solidario, para recaudar fondos para el proyecto de Cáritas de Ayuda a Ucrania. Además de las aportaciones realizadas por empleados y clientes, la Fundación Mutua Madrileña contribuyó con una aportación de 25.000 euros.
Y el pasado febrero, ante los terribles terremotos que sacudieron el centro-sur de Turquía y noroeste de Siria causando dramáticas cifras de muertes y daños materiales, la Fundación Mutua Madrileña también se activó y quiso responder inmediatamente ayudando a las ONG que trabajan directamente en los epicentros de la tragedia. Durante el mes de marzo realizamos distintas donaciones a las ONG Save the Children, Plan International, Médicos Sin Fronteras, Manos Unidas y Cruz Roja con el objetivo de reforzar el desarrollo de su labor y paliar las consecuencias de esta catástrofe natural.
Pero nuestro apoyo a las personas refugiadas y desplazadas se impulsa también desde el núcleo y la parte más importante del Grupo Mutua: nuestros profesionales. Su colaboración en iniciativas de soporte a los migrantes y para generar entornos más inclusivos para ellos nace bajo el marco del Programa de Voluntariado Corporativo de Mutua, en el que se busca, no solo impulsar y generar un entorno de oportunidades para este colectivo a través de actividades de ocio, formación o deporte, sino también contribuir a la sensibilización de los propios colaboradores y sus familias en torno a las necesidades y posibilidades de integración de los refugiados y desplazados en su nuevo país de residencia.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Dia Mundial del Refugiado, promovido por el Comité Español de ACNUR.