Pero además, debe tener en cuenta multitud de variables y factores: desde una gestión eficaz de los riesgos (laborales, penales, de imagen, financieros y reputacionales, entre otros), hasta el buen gobierno corporativo, pasando por buenas prácticas con los empleados, una eficaz y responsable selección de proveedores y materias primas, o considerar los aspectos ambientales y sociales; y todo ello garantizando el cumplimiento de la legislación aplicable en los diferentes mercados en los que opera.
La gestión de múltiples variables y factores clave en las organizaciones y la gestión de grupos de interés (accionistas, clientes, empleados, proveedores, sociedad, etc ), en ocasiones con intereses contrapuestos, se convierte en la situación habitual a la que se enfrenta día a día cualquier organización.
En este contexto, las empresas necesitan herramientas que les ayuden identificar los grupos de interés prioritarios, los aspectos relevantes para cada uno de ellos y de esta manera, ayudarles a tomar las mejores decisiones para conseguir los mejores resultados posibles; y con ello la sostenibilidad y mejora de la organización.
Con el objetivo de ayudar a las organizaciones a mejorar la gestión de sus grupos de interés y el gobierno corporativo y conseguir mejores resultados, IQNet, la mayor red mundial de entidades de certificación cuyo miembro español es AENOR, ha publicado la última versión del estándar IQNet SR10 de Sistemas de Gestión de la Responsabilidad Social (RS). Este documento establece los requisitos para implantar un Sistema de Gestión que apuesta por la RS, el buen gobierno y la mejora continua. Desde su publicación en el año 2012, el estándar ha experimentado un destacado crecimiento y actualmente lo aplican 60 organizaciones, de diversos sectores y tamaños, tanto públicas como privadas, en 15 países del mundo.
PRINCIPALES CAMBIOS
Ahora, se ha revisado con el objetivo de facilitar aún más su aplicación en las organizaciones, dentro de la política de revisión periódica de los estándares para adaptarse a las nuevas necesidades de las organizaciones. Los avances abarcan una mejora en la redacción, simplificación y la incorporación de una guía con directrices para su uso. Además, comparte la estructura de alto nivel que incorporan las nuevas versiones de la ISO 9001 y la ISO 14001, publicadas recientemente.
Entre los nuevos requisitos, IQNet SR10 incluye la obligación de elaborar un Código de Conducta en las organizaciones, estableciendo un contenido mínimo. Además, refuerza otros conceptos que, aún estando presentes en la anterior versión, se enfatizan para que las organizaciones pongan el foco sobre ellos. Por ejemplo, la necesidad de integrar la RS dentro de los procesos de negocio; la evaluación de asuntos e impactos, o el establecimiento de objetivos y acciones de una manera integral hacia todos los grupos de interés significativos, más allá de acciones puntuales.
IQNet SR10 nació con el objetivo de ayudar a las organizaciones a establecer y llevar a cabo un sistema de gestión de una manera integral, avanzada y rigurosa, que aborde todos los grupos de interés y asuntos relevantes en una organización y considerando las recomendaciones y directrices de ISO 26000.
El estándar SR10 va más allá de enfoques hacia grupos de interés concretos o acciones sobre aspectos específicos de la gestión de las empresas, y se apoya en tres elementos clave:
- La identificación de los grupos de interés significativos (clientes, empleados, accionistas y proveedores entre otros) y los principales asuntos e intereses para cada uno de ellos.
- La elaboración de un código de conducta que tenga la actuación y conducta de la organización en relación con los grupos de interés y los asuntos relevantes.
- La priorización y planificación de acciones en función grupos de interés, asuntos e intereses y el código de conducta.
La última versión de IQNet SR10 refuerza el enfoque hacia la mejora del buen gobierno, la gestión responsable, la sostenibilidad y el compromiso con los grupos de interés. Además, está alineado con los requerimientos de documentos sobre los que existe un amplio consenso mundial, como los Convenios Fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Declaración Universal de Derechos Humanos o la ISO 26000, entre otros.
En el caso de España, facilita y contribuye a dar respuesta a las recomendaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores en materia de RSC, según lo establecido en el Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas 2015. La nueva versión del estándar incluye un anexo de guía que facilita su implantación, así como un apartado específico con terminología y vocabulario.