Conciliar es una apuesta de futuro por los muchos beneficios que reporta a las organizaciones. En primer lugar, y como elemento más importante, la empresa que consigue conciliar tiene más capacidad para retener el talento. Conservar al personal más cualificado o más productivo no sólo se consigue a través del salario, las medidas de conciliación, entre las que se encuentra el teletrabajo, pueden suponer un salario emocional que logra incluso ser más valorado por los trabajadores que la propia remuneración económica. Tenemos que tener en cuenta que este tipo de medidas no solo retiene el talento, sino que también lo atrae, además de mejorar la imagen empresarial y de la marca. Relacionado con las nuevas tecnologías, el ahorro de los costes y la conciliación familiar encontramos la otra ventana, que nos ha abierto la revolución tecnológica, a la que antes hacíamos referencia: El e-learning. La flexibilidad de esta modalidad de formación da respuesta a una nueva forma de vivir.
Además de reducir costes, las nuevas tecnologías aplicadas a la formación han permitido ajustarse a las verdaderas necesidades que el alumno nos demanda, donde el propio discente llega a convertirse en el gestor de su propio aprendizaje.
El e-learning por tanto ha emergido como una nueva herramienta formativa que ha llegado para quedarse, no solo porque elimina las barreras de tiempo y distancia, sino porque permite una actualización constante de las destrezas y los conocimientos.
Este aspecto se antoja fundamental, pues como comentábamos al principio, vivimos cambios constantes y continuamente necesitaremos formarnos para ir adaptando nuestras formas de proceder a las nuevas herramientas de las que dispondremos.
A través del e-learning podemos ofrecer formación, como responsabilidad de las organizaciones, a los empleados de forma simultánea independientemente de los centros de trabajo en los que se ubiquen, favoreciendo a su vez la posibilidad de teletrabajar y estar incorporado a los planes de formación de la empresa.
Podemos concluir que, sin duda alguna, al igual que hace veinte años no podíamos imaginarnos cómo trabajamos y aprendemos ahora, es imposible imaginar cómo lo haremos dentro de diez años. Pero con toda seguridad sí que sabemos que la conciliación de la vida personal, familiar y laboral es necesaria hoy y lo será siempre y que las herramientas de las que disponemos, como son hoy día el teletrabajo y el e-learning, son las herramientas para los nuevos tiempos.