La adhesión de IKEA en España al Pacto Mundial de la ONU hace 20 años, fue un paso más en un camino que inició la compañía a nivel mundial hace ya más de 80.
La sostenibilidad nos guía y forma parte de nuestro ADN, de la cultura y valores con los que se fundó nuestra compañía. Todos los que conformamos IKEA tenemos claro que el planeta es nuestro hogar y debemos cuidarlo. Por eso, nuestro compromiso es hacer de este hogar un lugar mejor y asegurar que las generaciones venideras puedan disfrutar de él. Nuestra visión es clara, crear un mejor día a día para la mayoría de las personas, como también lo es nuestra estrategia de negocio: seguir creciendo sin comprometer jamás nuestro impacto positivo en las personas y el planeta.
Por supuesto, estamos ya reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la cadena de valor de IKEA y lo estamos consiguiendo con un surtido cada vez más circular y un uso cada vez más eficiente de los recursos. Pero no tendría sentido cuidar del planeta y no de sus habitantes, así que seguimos creando también ese impacto positivo en las personas que trabajan en o con IKEA y en las comunidades en las que estamos presentes, prestando especial atención a las personas en riesgo de exclusión social.
Nuestra estrategia con las personas y el planeta está alineada también con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ponemos especial hincapié en la colaboración para conseguir mejores y mayores resultados. Los retos sociales y medioambientales a los que nos enfrentamos son enormes y no nos falta la determinación, ni tampoco la humildad, para reconocer que no los podremos gestionar solos. En España, un ejemplo de esta colaboración es, sin duda, nuestro Plan Allen. Tras detectar cuáles eran los retos sociales y medioambientales en nuestro país, nos unimos a organizaciones expertas en abordarlos y estamos trabajando mano a mano en proyectos tan diversos como necesarios: restaurar la biodiversidad en el Parque Natural de Doñana con WWF; la igualdad en el entorno rural con Fademur; la economía circular con Fundación Cotec y el emprendimiento social con Ashoka.
Pero más aun, nos hemos comprometido a que la vida dentro del hogar sea también cada vez más sostenible, porque pequeños gestos en la mayoría de los hogares suman también, y mucho, al gran cambio que necesitamos. Una responsabilidad que demostramos día a día ofreciendo productos sostenibles a un precio asequible para la mayoría de las personas, para demostrar que la sostenibilidad no es sólo para una minoría, que cualquiera puede cuidar el planeta sin arruinarse. También hemos puesto en marcha iniciativas como el mercado circular, por ejemplo, que permite a los clientes comprar productos de segunda mano y extender su vida útil, reduciendo residuos y generando ingresos adicionales.
La adhesión al Pacto Mundial de la ONU España fue sin duda un catalizador para acelerar la integración de la sostenibilidad en nuestra estrategia empresarial. En IKEA hemos aprendido valiosas lecciones en nuestro viaje y estamos posicionados para continuar liderando el cambio hacia un futuro más sostenible, con un enfoque continuo en la innovación y la colaboración.
Hoy en día, en IKEA, ya no solo cumplimos con los compromisos más ambiciosos en materia medioambiental, sino que queremos inspirar cada vez a más personas (y empresas) para que pasen a la acción.
Es decir, hoy en IKEA somos auténticos activistas: queremos seguir avanzando juntos, con nuestra visión de crear un mejor día a día para la mayoría de las personas y desde el convencimiento de que cualquiera puede sumar pequeños gestos a ese gran cambio que el mundo, nuestro gran hogar, necesita.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: 20 aniversario del Pacto Mundial de la ONU España.