Los museos deben adaptarse a las realidades sociales del contexto actual y ser espacios abiertos a toda la ciudadanía, lugares de encuentro y de reflexión que se hagan eco de las inquietudes y preguntas de los ciudadanos, independientemente de sus capacidades, situación social o nivel de formación y en especial de aquellos colectivos que por razones diversas tienen mayores dificultades para acercarse al museo o que se encuentran en riesgo de exclusión social.
Por ello, en los museos estatales trabajamos desde múltiples enfoques para cumplir ese compromiso con la sociedad desde hace décadas, aunque en los últimos años la concepción del museo como institución socialmente responsable que busca la sostenibilidad, no solo ambiental, sino también social, cultural y económica, se ha intensificado a nivel nacional e internacional, reforzada por la aprobación de los Objetivos 2030 para un desarrollo sostenible de Naciones Unidas, en cuya consecución estas instituciones están llamadas a jugar un importante papel. Organizaciones internacionales como el International Council of Museums (ICOM) o el Programa Ibermuseos están desarrollando en la actualidad programas específicos para hacer los museos más sostenibles desde diversos puntos de vista y cumplir así su compromiso con la sociedad.
En este sentido, el Ministerio de Cultura y Deporte lanzó en 2015 el Plan Museos+ Sociales para conseguir que los museos de este departamento, y todos aquellos que quieran sumarse a este proyecto, sean instituciones más abiertas, plurales, participativas, interculturales, igualitarias, accesibles y sostenibles, es decir, que sean museos de todos y para todos. La implementación de este plan ha dado múltiples frutos que se concretan en programas inclusivos, diseñados y desarrollados con colectivos en riesgo de exclusión social (enfermos mentales, drogodependientes o población penitenciaria), personas con discapacidad física, sensorial o cognitiva, inmigrantes o personas hospitalizadas y otros en los que se han trabajado temáticas como la sostenibilidad ambiental, la presencia y participación activa de las mujeres a lo largo de la historia o la interculturalidad. Todo ello con el objetivo final de contribuir desde los museos a fomentar la convivencia y el respeto y dar respuesta a los cambios sociales, económicos y culturales.