Todo el mundo, trabaje en el sector que trabaje y viva en un lugar u otro del planeta, está haciendo cambios importantes en nuestro día a día para poder reducir el impacto ambiental de nuestras acciones. Desde lo que comemos hasta como viajamos, son decisiones que se toman teniendo en cuenta la huella que vamos a dejar en el planeta, algo que hace un tiempo desafortunadamente no pasaba.
Las empresas cuentan en la actualidad con una serie de herramientas y tecnologías que aplicar en el desarrollo de su actividad cotidiana y, poder así, trabajar alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, creados precisamente para construir un mundo alejado de las emisiones, la contaminación y los modelos de economía tradicionales.
En este sentido, es necesario añadir una cuarta ‘R’ al clásico modelo de reciclar, reutilizar y reducir, incorporando el proceso de refabricar. Con el lanzamiento de equipos refabricados se apuesta por una de las tendencias que estará más presente en el sector tecnológico los próximos años, la refabricación frente al reacondicionamiento.
Una de las ventajas más evidentes que ofrece esta nueva metodología es el ahorro del cliente o consumidor. Un producto refabricado ofrece la misma garantía y calidad que un equipo de última generación y muy superior a un equipo reacondicionado pero a un menor coste En Canon, con el lanzamiento de las impresoras imageRUNNER ADVANCE EQ80, llevamos años estudiando y trabajando el proceso de desmontaje y reconstrucción. Esto nos ha permitido llevar al mercado dispositivos con los mismos estándares de calidad que los originales. Nuestros equipos llegan a la fábrica europea que tenemos en Giessen, Alemania, y una vez se hacen las verificaciones necesarias, se procede al desmontaje de cada unidad para fabricar un producto completamente nuevo, reutilizando el 80% en peso de los materiales.
Por otro lado, la refabricación ofrece ciertos beneficios que no se encuentran en el reciclaje tradicional, como la reducción de tiempo y energía que se gasta en recuperar y procesar materiales para la creación de nuevos productos. Junto al alto rendimiento que ofrece la refabricación, destaca la gran ayuda que supone para satisfacer la demanda de los consumidores de tecnología nueva y de calidad. Además, ofrece productos de calidad superior a la que pueden ofrecer los productos de segunda mano.
Será tendencia también por su alineación con el nuevo e innovador modelo de economía circular. Son muchas las compañías que están trabajando en reducir su impacto ambiental de manera paulatina, tomando de referencia el famoso ‘reduce, recicla y reutiliza’. Puede desbloquear nuevas fuentes de ingresos para las empresas, reduciendo los costes asociados a la obtención de nuevas material primas o el reciclaje de antiguas, al tiempo que atrae a los consumidores dispuestos a apostar por productos que sean respetuosos con el planeta. Mediante la refabricación además se consigue reducir las emisiones, en el caso de nuestros equipos refabricados conseguimos disminuir hasta un 80% las emisiones de CO₂ derivadas de diversos aspectos de la fabricación.
Sin embargo, es un proceso poco habitual por ahora. Quizás porque requiere una reflexión por parte de la industria y porque poner sobre la mesa cambios, innovaciones y pensar qué partes de sus productos tienen que durar y cuáles pueden ser sustituidos conlleva tiempo y duro trabajo.
La sostenibilidad en la producción de tecnología implica revisar toda la cadena de valor e identificar oportunidades de mejora. Las compañías deben promover la economía circular maximizando el uso de los recursos naturales. Solo así se creará valor y una opción con la que satisfacer las necesidades medioambientales de los clientes.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en el Caso Práctico de Canon en el Anuario Corresponsables 2022.