La crisis del COVID-19 está haciendo patente una serie de vulnerabilidades en nuestros sistemas socio-económicos. Se trata de una crisis sistémica que no distingue por geografía, clase social o profesión. Este es uno de los casos más extremos de shock extra-financiero que hemos presenciado en la era actual. Al igual que ocurre con otras crisis sistémicas, todos los agentes socio-económicos -sean gobiernos, empresas, trabajadores o ciudadanos-, deben ser conscientes de que la solución es responsabilidad de todos. De la misma manera, el coste de la solución deberá ser soportados de manera conjunta, para lo cual es fundamental minimizar el impacto en la salud y el bienestar de los ciudadanos.
La primera prioridad es contener la expansión del virus, lo que hace absolutamente necesario minimizar la interacción física entre personas. La consecuencia inevitable es que esta medida conlleva un parón en seco de la economía. Esto supone un coste exorbitado para cualquier agente de manera individual, por lo que se hace imprescindible la coordinación y la actuación del sector público para amortiguar el impacto.
Algunos colectivos, sean empresas, ciudadanos o trabajadores son más vulnerables que otros. Así, las empresas que tienen costes fijos elevados, las que dependen en gran (o total) medida de su cadena de suministro, aquellas cuyo producto de consumo sea discrecional, o las que tengan un nivel endeudamiento alto, corren un elevado riesgo de quiebra si el parón económico se extiende en el tiempo. Por su parte, los trabajadores autónomos y colectivos con baja o nula cobertura de desempleo y la población en riesgo de pobreza, están mucho más expuestos que los trabajadores por cuenta ajena con contrato indefinido. La necesidad de asegurar su nivel de ingresos les obliga a acudir al trabajo aun estando enfermos, lo que facilita la propagación del virus.
Ante esta situación muchas compañías han reaccionado de manera rápida para proteger a sus empleados y asegurar la continuidad del servicio a sus clientes. El teletrabajo se ha convertido en la herramienta por defecto. Esto lleva aparejado, en muchos casos, una inversión para asegurar que sus empleados tienen las condiciones necesarias para poder operar de manera eficaz y confortable, cubriendo gastos como el acceso a banda ancha o la dotación de mobiliario ergonómico en el hogar. Otras medidas, sin embargo, son más controvertidas como por ejemplo, las reducciones temporales de empleo. Esto es algo indispensable en sectores como los mencionados anteriormente, para facilitar –que no garantizar- la viabilidad del negocio.
En un sentido positivo, la crisis del COVID-19 hace más tangible el valor del compromiso de las empresas líderes con la sostenibilidad. Aquellas con políticas de capital humano más avanzadas -por ejemplo las que se han preocupado más por integrar el cuidado de la salud en el entorno de trabajo, o las que han dotado de mayor flexibilidad a sus empleados en el desempeño de su trabajo- están siendo capaces de adaptarse rápidamente al entorno sin grandes complicaciones. Esto lo corroboran los mercados financieros. A pesar de que las bolsas mundiales se han desplomado de manera dramática, las compañías líderes en sostenibilidad han tenido un comportamiento relativo mucho mejor que la media. Por ejemplo en Europa, las compañías líderes han caído un 5% menos que sus índices de referencia.
Afortunadamente, superaremos esta crisis. Para ello harán falta grandes dosis de optimismo, convicción y visión de largo plazo. Estos son los atributos que aporta la sostenibilidad.
Una potente plataforma de colaboración empresarial para frenar a COVID-19
Forética ha puesto en marcha una plataforma colaborativa formada por los proyectos liderados por sus empresas socias -de distintos tamaños y sectores-, vinculados a un objetivo común, frenar la crisis COVID-19.
Esta plataforma muestra la red de colaboración de las más 250 organizaciones socias (grandes empresas, multinacionales, pymes y ONGs) con los proyectos e iniciativas que están liderando en el ámbito empresarial en relación a la crisis del coronavirus.
Todos los proyectos empresariales, su vinculación a la sostenibildad y aportación a la sociedad, están recogidos en un microsite, en que se presentan las principales tendencias internacionales sobre COVID-19 y su impacto en las empresas (con fuentes como World Economic Forum, OMS o WBCSD), con actualización diaria.
Más información de esta plataforma, aquí: https://foretica.org/proyectos-y-soluciones/covid-19/