El presente es el momento de abordar no solo los desafíos más inmediatos que nos afectan a todos como sociedad, sino también de sentar las bases hacia un futuro más optimista. Vivimos un momento especialmente retador, pero no podemos olvidar que nuestro avance depende de nuestra capacidad para proyectarnos y acelerar la acción hacia un modelo en el que la sostenibilidad sea una pieza clave. El abordaje de los objetivos que nos marca la Agenda de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible no son una opción, sino una necesidad en la que tenemos que avanzar conjuntamente.
La ciencia se nos propone como un catalizador de la acción y la transformación hacia un modelo más eficiente, respetuoso con el medio ambiente y la preservación de los recursos naturales y la diversidad, pero necesitamos acompañar este desarrollo con el propio educativo que, como siempre, es la clave que consolida los cimientos y crecimiento futuros.
Después de tres años recorriendo el territorio para llamar la atención sobre estas cuestiones e involucrando a los jóvenes en la construcción conjunta de respuestas a estos desafíos que nos plantea el futuro, “Cuestión de Ciencia” llega a su tercera edición más fuerte y con más energía que nunca. Con más de 4.500 estudiantes involucrados, centenares de profesores y respuestas recibidas en forma de monólogos, la iniciativa ha servido para dar visibilidad a los jóvenes y sobre todo para mostrar la alta implicación y creatividad de estas voces a la hora de analizar estos retos.
Este año, además, Cuestión de ciencia, que se puso en marcha por primera vez en 2019 coincidiendo con el 120 aniversario de Bayer en España, ha adaptado su ruta para llegar a la España menos poblada, dando visibilidad también a este hecho y apoyando el desarrollo y el talento en todo el territorio.
Ahora es el momento de escuchar sus voces nuevamente. A los participantes de este año, la iniciativa, que se desarrolla en colaboración con el Parc Científic de Barcelona y Big Van Ciencia, se les ha pedido que se pongan figurativamente en el año 2030 y regresen a nuestro presente para explicar cómo la ciencia ha podido dar respuesta al reto de la agricultura como profesión de futuro, la despoblación o la accesibilidad a la atención sanitaria, entre otros desafíos, todo ello a través del impulso de la tecnología y la digitalización. Lejos de parecer meramente un enfoque lúdico, planteamos este viaje en el tiempo como un intento de que los jóvenes aporten soluciones plausibles, que puedan ser realizables y se desarrollen a corto y medio plazo, con el fin último de fomentar su motivación real por la ciencia.
En total han sido más de 100 las voces que han trabajado estos temas y nos han enviado los monólogos. De los monólogos que hemos recibido seleccionaremos doce, que acudirán a la gala final de Cuestión de Ciencia 3.0, que se celebrará en Madrid, en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el 10 de febrero. La fecha no ha sido elegida al azar, sino que, como compañía científica, en Bayer somos plenamente conscientes de la importancia de fomentar la perspectiva de género en el ámbito de la ciencia.
Además, y regidos por el propósito de fomentar el desarrollo científico para dotar a la población de una vida mejor, en Bayer creemos vital que las nuevas generaciones en su conjunto se involucren en la lucha por un mundo más sostenible con la ciencia de la mano, motivo por el que los 10.000 euros en premios que se repartirán durante la gala irán destinados a material científico para los finalistas y a mejorar las instalaciones científicas y tecnológicas de los colegios ganadores. Porque, para ganarnos el futuro, no nos queda otra que la ciencia.