Larry Fink, presidente del fondo de inversión norteamericano BlackRock, está convencido que las implicaciones globales de esta crisis se extenderán en los próximos años a todos los países, sus clientes, empleados y accionistas. Según Fink, “el brote ha afectado a los mercados financieros con una rapidez y ferocidad que normalmente solo se ven en una crisis financiera clásica”. “A un nivel más profundo, personas de todo el mundo están repensando la forma en que trabajamos, compramos, viajamos y nos reunimos”, añade.
Fink cree que “a pesar de lo dramático que es, la economía se recuperará de manera constante, en parte porque esta situación carece de algunos de los obstáculos para la recuperación de una crisis financiera típica. Los bancos centrales se están moviendo rápidamente para abordar los problemas en los mercados de crédito, y los gobiernos ahora están actuando agresivamente para promulgar el estímulo fiscal. La velocidad y la forma de estas políticas están profundamente influenciadas por la experiencia del mundo durante la crisis financiera mundial en 2008. También creo que sus acciones probablemente serán más efectivas y funcionarán más rápidamente ya que no están luchando contra los mismos desafíos estructurales que hace una década”.
Fink habla de ser resiliente: “BlackRock puede responder a los clientes en estos períodos volátiles gracias al compromiso que hemos puesto en la capacidad de recuperación: ayudar a nuestros clientes a gestionar el riesgo y construir tanto una plataforma de inversión como una estrategia comercial que pueda resistir lo imprevisto”.
La estrategia de BlackRock es una constante de su cultura corporativa. “Siempre estamos reevaluando y cambiando nuestro negocio para ver cómo podemos servir mejor a los clientes, buscando formas de reasignar y buscando nuevas oportunidades“.
Fink pone el foco en la sostenibilidad. “También estamos poniendo un mayor enfoque en la sostenibilidad en nuestra plataforma de alternativas. Ya hemos construido una de las franquicias de energía renovable líderes de la industria, pero vamos más allá. (…) A través de nuestra adquisición de eFront y su integración en Aladdin®, estamos brindando un nivel de transparencia y análisis sin precedentes a las alternativas. Esta capacidad proporcionará visibilidad a través de clases de activos, geografía y tendencias macro, permitiendo a BlackRock y a nuestros clientes administrar el riesgo y construir carteras de manera más integral en los mercados públicos y privados”.
La tecnología es otro de los pilares en las inversiones de BlackRock. “Los nuevos avances están profundizando las formas en que podemos usarla para ayudar a los clientes y mejorar nuestras propias operaciones. Veo la tecnología como una extensión de nuestro compromiso para satisfacer las necesidades del cliente y entregar resultados. Es por eso que creamos Aladdin, porque la gestión de activos trata de procesar y comprender información: datos de mercado, factores de riesgo, objetivos de los clientes y más. También es por eso que trabajamos constantemente para desarrollar la plataforma para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y profesionales de inversión. La evolución de Aladdin nos permite servir mejor a los clientes. (…) Buscamos proporcionar a los clientes una mejor información sobre todo el portafolio y mejores herramientas para analizar esa información; en resumen, hacer de Aladdin el lenguaje de la construcción del portafolio”.
El impacto social: “A través de nuestro equipo de Impacto social, BlackRock invierte en ideas y soluciones que apoyan una economía más inclusiva y sostenible y permiten que más personas puedan invertir en su futuro. Para apoyar nuestra misión caritativa a largo plazo, anunciamos a principios de este año nuestro compromiso de 589 millones de dólares y la creación de la Fundación BlackRock. Sin embargo, hoy es más urgente apoyar la respuesta al brote de coronavirus. Es por eso que BlackRock ha comprometido 50 millones de dólares en fondos de caridad para el alivio inmediato de los más afectados en este momento; para ayudar a abordar las dificultades financieras y la dislocación social que esta pandemia trae como consecuencia, a medida que las familias lidian con interrupciones del trabajo, cierres de escuelas, el cuidado de los hijos y los costos médicos”.
Este es el enlace a la larga carta de Fink a los accionistas de BlackRock.