Se trata de una de las primeras obras del MITMA en la que se emplearán metodología BIM y gemelos digitales. Asimismo, es la primera vez que el grupo de infraestructuras OHLA hace uso de esta tecnología en España; tecnología que ya ha empleado Lund Arlöv de Suecia, uno de los proyectos de digitalización ferroviaria más innovadores de Europa en el que destaca también la combinación entre BIM, GIS y drones.
La actuación en Extremadura prevé la construcción de la variante de la N-521 a su paso por el municipio de Malpartida de Cáceres, así como una duplicación de calzada de la misma carretera entre el enlace con la autovía A-66 y el propio municipio. La infraestructura contará con una longitud total de 10,7 kilómetros que discurrirán por los términos municipales de Cáceres, Casar de Cáceres y Malpartida de Cáceres.
La vía contará con una intensidad media diaria de unos 5.000 vehículos y su objetivo es mejorar la seguridad de los usuarios vulnerables, la funcionalidad del tramo de la vía y contribuir a reducir la contaminación acústica y atmosférica del centro urbano.
El proyecto está llamado a convertirse en un ejemplo innovador en España por el uso de gemelos digitales, una representación virtual del mundo real generada a partir de modelos BIM, imágenes de drones y Sistemas de Información Geográficas (GIS).
La integración de estas tecnologías en única plataforma permitirá acceder y compartir fácilmente toda la información y mejorar la eficiencia operativa, tal y como OHLA ya ha llevado a cabo en Lund-Arlöv, uno de los proyectos de digitalización ferroviaria más innovadores de Europa.
En concreto, en la variante de Malpartida, los gemelos digitales se utilizarán para visualizar, analizar y controlar todo tipo de parámetros y procesos relevantes como estado de las obras, control de producción, seguimiento de casi todas las unidades de obra y su ejecución, control de mediciones, seguimientos ambientales, seguimientos de seguridad y salud, todo integrado en una única plataforma de fácil acceso.
Reducción de la huella de carbono
La combinación de BIM y GIS brinda una perspectiva integral de la infraestructura a lo largo de su ciclo completo, desde su concepción inicial hasta su mantenimiento a largo plazo. Esta asociación permite a los diseñadores acceder a una representación visual de las estructuras y, al mismo tiempo, les capacita para cuantificar y analizar elementos cruciales en el contexto de la construcción, tales como la huella de carbono, la gestión del agua, las condiciones meteorológicas, y otros factores esenciales.
Así, la integración de BIM y GIS permite la optimización de todos aquellos factores y decisiones que cuenten con un apartado geoespacial, lo que posibilita abordar los problemas mediante un enfoque holístico desde el punto de vista geográfico. Esto se traduce en soluciones integrales y 360 que atajan los problemas de raíz.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Economía Circular, impulsando el compromiso con la sostenibilidad.