A punto de finalizar el 2018 y con solo unas horas previas al encendido de las luces que anuncian la navidad, analizamos los temas más relevantes que han sucedido durante este ejercicio y que estarán en la agenda de los próximos meses.
En España en 2019 tendremos que estar atentos a la implementación de la Ley de información no financiera y diversidad. La Ley -que había pasado el trámite del Congreso en el momento de escribir este artículo- plantea nuevas oportunidades para introducir mejoras en la información no financiera más allá de lo recogido en el texto del Real Decreto que se aprobó en 2017 y que tenía carencias sustanciales para que la información presentada por las empresas sea realmente exhaustiva, relevante y conforme a los estándares de información internacionales. Por este motivo, durante el periodo de enmiendas hemos incidido dentro del proceso legislativo para que fuesen consideradas algunas cuestiones relevantes, como quién debe informar, qué contenidos deben reflejarse, quién debe ser el responsable de esa información y el nivel de credibilidad de la misma en base a un proceso de verificación. Pese a que muchas de estas cuestiones han sido incorporadas en el texto de la Ley, existen todavía carencias como la no existencia de un régimen disciplinario con sanciones para el caso de incumplimiento de lo establecido en la ley, o la no previsión de un órgano de control que cuente con funciones de monitoreo y supervisión de la obligación de presentar la información no financiera.
En el ámbito de empresa y derechos humanos, hay que destacar los avances en las negociaciones del Tratado Internacional en materia de Empresas y Derechos Humanos en el seno de las Naciones Unidas. En octubre se celebró la cuarta reunión del Grupo Intergubernamental de Trabajo de Composición Abierta para la elaboración de un instrumento internacional vinculante en materia de empresas transnacionales y otras empresas en relación con los derechos humanos, creado a partir de la resolución 26/9 del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. A esta reunión los estados han acudido a debatir ya un primer documento de trabajo, el denominado Borrador Cero.
A nivel de iniciativas nacionales es necesario destacar el caso de Suiza. En junio de 2018 el Consejo Nacional suizo -la primera cámara del Parlamento suizo- adoptó sin cambios la contra propuesta que uno de sus comités había realizado a la iniciativa legislativa que había sido presentada con anterioridad por una coalición de organizaciones suizas, entre las que se encuentran empresas, y en la que se reclamaba la adopción de legislación e incluso la reforma de la constitución con el fin de establecer una serie de obligaciones para las empresas suizas con el fin de evitar vulneraciones de derechos humanos. Esta iniciativa se une a la ya aprobada por Francia. El mismo camino están siguiendo otros países como Finlandia o Luxemburgo.
Lo anterior indica que estamos ante una transición desde un discurso basado en la voluntariedad hacia un escenario en el que se comienzan a explorar las posibilidades que ofrecen los instrumentos normativos para corregir deficiencias del mercado que provocan fuertes impactos negativos sobre los derechos humanos o el medio ambiente.