Para afrontar los grandes desafíos globales planteados en la Agenda para el Desarrollo Sostenible, entre los que se encuentran la mejora de la calidad de vida y la lucha contra el cambio climático, es fundamental aprovechar el talento de toda la sociedad. La diversidad en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) juega un papel crucial, ya que la incorporación de diversas perspectivas impulsa la innovación y permite desarrollar soluciones más eficaces y sostenibles para los retos del futuro.
Cada 11 de febrero, la Organización de las Naciones Unidas conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha que celebra los logros alcanzados, pero que también invita a reflexionar sobre los retos que aún existen para lograr una representación equitativa de las mujeres en el ámbito de la ciencia y la tecnología. Muchas jóvenes que sienten pasión por la ciencia tienen dudas sobre continuar en este camino ya que no ven una presencia relevante de mujeres en estos campos. Las estadísticas lo confirman: la baja representación femenina en STEM sigue siendo una realidad que se evidencia en laboratorios, empresas tecnológicas y centros de innovación. Según el informe «Mujeres en STEM: Desde la educación básica hasta la carrera laboral«, presentado en marzo de 2024 por ESADE, solo una de cada cuatro posiciones en estas disciplinas está ocupada por mujeres, una proporción que se ha mantenido prácticamente inalterada desde 2011. Los datos subrayan por tanto la necesidad de seguir promoviendo la inclusión femenina en estos sectores.
Entre los factores que pueden desanimar a muchas jóvenes se encuentran los estereotipos de género, la menor visibilidad de mujeres en ciertos entornos profesionales y la falta de referentes femeninos en la cultura popular. Este desaliento está presente incluso antes de que lleguen a ser plenamente conscientes de ello y una vez que la brecha de género que aparece en edades tempranas se traslada, aumentada, a la vida laboral, lo que hace mucho más difícil que una mujer joven tenga la aspiración de acceder a un puesto de relevancia en una profesión STEM. Ante esta realidad, es responsabilidad de las empresas, de las instituciones educativas y del conjunto de la sociedad romper estos prejuicios y crear un entorno donde las mujeres jóvenes puedan visualizarse en estas profesiones y entender que la participación de mujeres profesionales en estos ámbitos es esencial para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.
Por todo ello, ENGIE está convencida de que la transición energética solo puede abordarse eficazmente si aprovechamos el talento de toda la sociedad, sin distinción de género. La innovación nace de la diversidad y la innovación es indispensable para mitigar los efectos del cambio climático y mejorar la calidad de vida de las personas. Por ello, la compañía promueve activamente las carreras STEM entre las nuevas generaciones con un especial enfoque hacia las mujeres y busca visibilizar su impacto en la transición energética.
Este enfoque está permitiendo que las áreas industriales y tecnológicas de ENGIE, como la ingeniería, las tecnologías de la información, la ciberseguridad y el desarrollo de soluciones energéticas se enriquezcan cada vez más por la diversidad. La experiencia de ENGIE pone de manifiesto que ofrecer igualdad de oportunidades para las mujeres potencia el valor de la compañía. La diversidad en los equipos impulsa la creatividad, la eficiencia y la satisfacción en el entorno laboral. Colaborar con colegas de diferentes perspectivas enriquece el trabajo y permite desarrollar soluciones más innovadoras y sostenibles. A medida que más mujeres se sumen a los campos STEM, la capacidad como sociedad para enfrentar los retos globales será mayor y será posible construir un futuro más prometedor y equilibrado para las generaciones venideras. Por tanto, un futuro sostenible solo será posible con equipos diversos y con la plena inclusión de las mujeres en la ciencia y la tecnología, construyendo juntos un mundo más justo, equitativo y preparado para superar los grandes desafíos globales.
En días como hoy, cuando se celebran los logros de las mujeres en la ciencia y la tecnología, es necesario también recordar lo que queda por hacer y que la inclusión de la mujer es esencial para el avance de estos campos. Es preciso unir esfuerzos para garantizar que las mujeres puedan contribuir plenamente al avance de la ciencia y la tecnología. Solo con la participación de esta parte de la sociedad en estos campos podremos lograr un desarrollo verdaderamente sostenible.
En el marco del compromiso con su papel como agentes de cambio, ENGIE impulsa programas que inspiren a niñas y jóvenes a seguir carreras científicas y tecnológicas y trabaja día a día para generar precedentes y oportunidades equitativas para todos, poniendo en valor y fomentando la diversidad en sus equipos.
“Desde mi experiencia personal, puedo decir que el trabajo en entornos inclusivos es mucho más eficaz y gratificante, e impulsa la innovación. En mi día a día, tengo la oportunidad de colaborar con personas con diferentes perspectivas, y siento que puedo contribuir en la creación de soluciones sostenibles. En días como hoy, es importante reforzar este tipo de mensajes. Y estoy convencida de que, a medida que más mujeres se sumen a los campos TEM, nuestra capacidad para enfrentar los desafíos globales será mayor, y juntas podremos construir un futuro más prometedor y equilibrado para las generaciones futuras”.