Desde hace tiempo, la Responsabilidad Social Corporativa ha adquirido una gran importancia en las organizaciones, integrándose transversalmente en todas las áreas de la empresa y convirtiéndose en una palanca estratégica y cultural. Muchas empresas han ido más allá y han establecido fundaciones empresariales para canalizar estas actividades y acciones sociales, como es el caso de la Fundación Pelayo.
En Pelayo, el área de Comunicación y RSC coordina la responsabilidad corporativa de toda la organización, mientras que la Fundación Pelayo canaliza la acción social de la entidad. La comunicación de las acciones sociales que se llevan a cabo ha adquirido cada vez mayor relevancia para las empresas, ya que es una demanda creciente tanto de los clientes como de los mercados. Una comunicación efectiva sobre el trabajo social realizado no solo tiene un impacto directo en las acciones específicas, sino que también genera sensibilización, orgullo de pertenencia, reconocimiento de marca y otros beneficios para los distintos grupos de interés.
La concienciación sobre el poder individual y la suma de fuerzas que cada persona puede aportar, ya sea a través del voluntariado, el apoyo financiero u otras formas de colaboración, es cada vez más presente en las organizaciones. Esto se hace especialmente evidente en situaciones de desastres naturales o humanitarios, donde la comunicación desempeña un papel fundamental al unir a las personas en torno a una causa común, satisfaciendo su necesidad de información y generando empatía.
La pandemia del covid-19 y recientes catástrofes, como la guerra de Ucrania o los terremotos en Siria y Turquía, han sido claros ejemplos de esto. En el caso de Fundación Pelayo, se brindó apoyo directo a diversas causas y se llevaron a cabo campañas dirigidas a los distintos grupos de interés, informando constantemente sobre la evolución de la situación y las acciones financiadas, obteniendo unos fantásticos resultados.
La medición del impacto social proporciona transparencia y rendición de cuentas, y las empresas están cada vez más comprometidas con sus grupos de interés, incluyendo a los clientes, empleados, inversores y la comunidad en general. La medición del impacto social permite a las empresas demostrar de manera objetiva y verificable cómo están contribuyendo al bienestar social y ambiental.
Además, las empresas que comunican de manera efectiva sus acciones y logros sociales fortalecen su reputación y construyen una imagen positiva en el mercado. Los consumidores y los inversores están cada vez más interesados en apoyar a empresas que tienen un impacto positivo en la sociedad. La comunicación del impacto social les permite tomar decisiones de compra e inversión más responsables y alineadas con sus valores.
La medición y comunicación del impacto social de las empresas son elementos clave en la gestión responsable y sostenible. Estas prácticas permiten a las empresas evaluar su desempeño, demostrar transparencia y rendición de cuentas, fortalecer su reputación y promover un cambio positivo en la sociedad. En un mundo cada vez más consciente y exigente, las empresas que adoptan estas prácticas tienen la oportunidad de destacar y ser líderes en la construcción de un futuro más justo y sostenible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Medición y Comunicación del Impacto Social, en colaboración con Possible Lab.