El ‘más por más’ al que hemos estado acostumbrados, al pagar más por productos que hacen más de lo necesario, contrasta con el ‘menos por más’ que caracteriza a la cultura ‘low cost’ de China. Y así, nos encontramos en una situación contradictoriamente surrealista donde tenemos que crear más valor experiencial para nuestros clientes y al mismo tiempo reducir costes para dar más valor a un mayor número de personas. Esto no parece fácil ni en el papel.
Las buenas noticias son que hay ya algunas empresas que le están dando la vuelta a sus estrategias para producir innovaciones comerciales en sus productos y servicios que cuestan menos a los consumidores aportando un valor más perceptible a un mayor número de usuarios finales. ¿Cómo conseguir crear estrategias de austeridad con modelos de negocio que consigan crear más por menos para más impacto? La innovación. A pesar de que Innovación produce 111.500.000 resultados en Google, no existe una fórmula mágica que genere la innovación necesaria. Entre esta ingente cantidad de información, ¿existe algún proceso realmente efectivo para impulsar la innovación? Parece ser que existen 162 metodologías diferentes para responder a esta pregunta. A pesar de que sólo un reducido grupo de éstas está respaldado por un modelo sólido, existe un factor común a todas ellas: el valor de la escasez como estimulante de la solución-creativa de problemas. Aunque esto parece de sentido común, no debe serlo tanto, cuando la escasez de ideas es también una característica de esta era en que vivimos.
Aunque no siempre es cierto, hay cosas que el dinero no puede comprar y hablar de innovación es hablar de personas, por más que algunos se empeñen, las empresas no innovan, los gobiernos tampoco, la economía tampoco, y los mercados no son una excepción. Quien innova, son las personas; las personas que forman las empresas, los gobiernos, la economía, los mercados, etc.. En este movimiento de paradigmas del ‘Más por Más’ al ‘Más por Menos’, en este cambio de era de la ‘Abundancia’ a la ‘Escasez’, hay algo que se mantiene constante en el cambio (además del propio cambio): las personas.
Recursos Humanos es una de las funciones sobre cuyo futuro más se especula, y sobre todo a la luz de los últimos acontecimientos. Está bastante claro que los RRHH, igual que el resto de funciones (y que el mundo) tal y como lo conocemos dejará de existir. Sin embargo, lo que no está tan claro es ¿cómo existirá?, ¿en qué se transformará?, ¿qué dejará de hacer?, ¿qué funciones nuevas asumirá?, ¿cómo se llamará?, ¿cómo contribuirá a crear ‘Más por Menos para Más’? y ¿cómo conseguirá atraer, desarrollar y enganchar al talento para mejorar la productividad?