Reformulemos el tipo de empleo con el que afrontar este nuevo siglo en esta nueva sociedad denominada del conocimiento.
En poco se parece un empleo tipo actual, al de la revolución industrial. Sin embargo algunos de los actuales players laborales (sindicatos, patronales, políticos y hasta el propio derecho laboral) parecen seguir anclados a esa época.
Ni un empleo inmovilista , inflexible , superprotector…. que resulta desincentivador para el emprendedor , para el que arriesga, para el futuro… ni el que parecen algunos haber interpretado tras la reforma laboral, el de las galeras , que se parece más a un mercado laboral chino o vietnamita, me perteneces , si quieres vivir más allá del trabajo… espera tu turno.
El reto no es fácil. Como equilibrar y conciliar , la cada vez mayor competitividad, con el foco en la persona, denominemosle humanismo o responsabilidad social o desarrollo sostenible o … como queramos.
¿Cómo resolvemos este conflicto aparente de intereses? Ahí van tres claves:
• 1. Conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Equilibrio es la palabra mágica… ni muy paternalista y condescendiente ni muy tirano ni workaholic. Equilibrio siempre complejo e inestable, por propia definición.
• 2. Liderazgo ejemplarizante. El líder del siglo XXI hace más que habla. Sus hechos son coherentes con sus palabras. Arrastra por sus actos cotidianos y no por su verborrea aprendida en la escuela de negocios de turno.
• 3. Transparencia. Las cosas pueden no estar fáciles… haz un favor a tu equipo y a ti mimo , be honest!
Tres claves … no parece tan difícil,¿ verdad?