En la actualidad, la protección del medio ambiente se ha convertido en una preocupación fundamental a nivel global. Cada vez más, las empresas desempeñan un papel crucial en la preservación del entorno natural, asumiendo la responsabilidad de minimizar su impacto ambiental y promoviendo prácticas sostenibles en todas las etapas de producción y comercialización. Sin embargo, ante este reto, surge un importante desafío: evitar el “greenwashing”.
El “greenwashing” se refiere a la práctica engañosa de utilizar reclamos publicitarios sostenibles o ecológicos sin respaldo real, con el objetivo de presentar un producto o servicio como respetuoso con el medio ambiente, sin tomar medidas concretas. Esta estrategia desinforma y confunde a los consumidores y socava los esfuerzos genuinos de las compañías comprometidas con la sostenibilidad.
En este contexto, las etiquetas ecológicas desempeñan un papel fundamental al brindar transparencia y confianza a los consumidores. Una de las más reconocidas y utilizadas es la EU ECOLABEL de la Unión Europea (UE), un sistema oficial de etiquetado ecológico que certifica la sostenibilidad de productos y servicios respetuosos con el medio ambiente. A través de criterios rigurosos y estrictos, esta etiqueta avala el mínimo impacto ambiental y la máxima calidad de los productos certificados, desmitificando la idea de que un producto ecológico no puede ser eficaz.
PROQUIMIA, una empresa comprometida con la sostenibilidad y el medio ambiente, ha establecido como uno de sus pilares fundamentales en la estrategia empresarial el cuidado del entorno natural. Con más de 50 productos certificados con la etiqueta ECOLABEL en 7 subcategorías distintas, PROQUIMIA se ha convertido en un referente en el sector de la limpieza de productos ecológicos.
El desarrollo de la estrategia de sostenibilidad medioambiental de PROQUIMIA se basa en cuatro grandes ejes, que guían sus acciones hacia un futuro más sostenible:
- En primer lugar, la empresa prioriza la fabricación de productos concentrados. Estos productos ofrecen un mayor rendimiento, reduciendo las emisiones de CO2 durante su ciclo de vida, desde la fabricación hasta el transporte y la distribución. Además, contribuyen de manera significativa a la minimización de residuos plásticos de envases, un aspecto clave en la economía circular.
- En cuanto a los envases, PROQUIMIA ha establecido un Plan Estratégico, basado en la aplicación de las 3R de la sostenibilidad, dirigido principalmente a reducir el consumo de plástico en envases (sustituyendo envase rígidos por envases flexibles), fomentar el desarrollo de sistemas de reutilización de envases (SDDR, refill), utilizar envases fabricados con material plástico reciclado provenientes de sistemas de recogida selectiva (principalmente rPE y rPET) y fácilmente reciclables (envases monomaterial o envases flexibles multicapa/multimaterial sin capas barrera, como OPA y EVOH). También se ha incorporado la utilización de cartón y madera proveniente de fuentes controladas con certificaciones FSC o PEFC respectivamente.
- Como tercer eje, PROQUIMIA promueve el desarrollo de productos que cumplan certificaciones medioambientales reconocidas a nivel internacional. Además del sello EU ECOLABEL, la empresa ha desarrollado productos basados en otras certificaciones sostenibles a nivel sectorial, como por ejemplo la Certificación de Producción Ecológica (CAAE) en sus productos relacionados con la industria agroalimentaria, garantizando así la producción de productos limpios y respetuosos con el medio ambiente.
- Finalmente, a nivel empresarial, la empresa dispone de la certificación ISO 14001. Fruto de este compromiso mediambiental, PROQUIMIA ha llevado a cabo diversas acciones en los últimos años: la digitalización de procesos, permitiendo optimizar la eficiencia operativa, o la instalación de paneles solares para generar el autoconsumo eléctrico, promoviendo el uso de fuentes de energía renovables, son ejemplos de acciones dirigidas a reducir el impacto ambiental del proceso operativo de la compañía.
Además, como parte de su enfoque en la excelencia operativa, PROQUIMIA ha obtenido la prestigiosa certificación IFS (International Featured Standards). La certificación IFS es reconocida a nivel mundial y garantiza la calidad, seguridad y trazabilidad de los productos a lo largo de la cadena de suministro. La combinación de la certificación IFS, el sello EU ECOLABEL y las otras certificaciones sostenibles refuerza la posición de liderazgo de PROQUIMIA en el mercado de productos de limpieza ecológicos.
Los clientes confían en la calidad, seguridad y sostenibilidad de los productos de PROQUIMIA, sabiendo que están respaldados por estándares rigurosos y reconocidos a nivel internacional. De esta forma, PROQUIMIA sigue marcando la pauta en la protección del entorno natural, demostrando que la responsabilidad empresarial y la rentabilidad económica pueden ir de la mano en beneficio de nuestro planeta.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente 2023.