¿Qué os ha llevado a decidir convertiros en una empresa con impacto positivo?
La generación del impacto positivo es un elemento esencial de nuestra empresa, como evidencia nuestro propósito empresarial de generar confianza en la sociedad y resolver problemas importantes y nuestra estrategia global enfocada en poder ofrecer una respuesta acertada y transformadora a los grandes cambios actuales, como son la disrupción tecnológica, el cambio climático, la fractura geopolítica o la tensión social, entre otros.
Este compromiso lo llevamos a cabo, tanto a través de nuestros servicios, como, a través de nuestra estrategia ESG, implementando acciones para la sostenibilidad y el medio ambiente y para generar impacto social con nuestra Fundación PwC.
¿De qué manera beneficia al tejido empresarial la adhesión a la iniciativa de la Casilla Empresa Solidaria?
Marcar la Casilla Empresa Solidaria, es un gesto sencillo, a coste cero, que permite demostrar el compromiso social de aquellas empresas que aspiran a tener un impacto social positivo.
La adhesión a esta iniciativa beneficia de manera directa tanto el Tercer Sector, como las propias empresas. Las entidades sociales, a través de esta iniciativa, se pueden dotar de recursos adicionales necesarios para ir más allá de su acción puramente asistencial, y poder así invertir en programas con una visión más a medio plazo en el ámbito de la innovación y la investigación. De esta forma, las empresas, podrán contar con unos aliados en el mundo social más sólidos, a través de los cuales, construir de forma conjunta su acción social, para dar respuestas a los grandes retos sociales que tenemos por delante.
¿Qué supone el establecimiento de alianzas entre las empresas y el Tercer Sector de cara a conseguir un mundo mejor? En estos momentos tan complicados, ¿son estas alianzas el motor del cambio social para conseguir una reconstrucción social más justa e impulsar la consecución de los ODS?
Como evidencia el ODS 17, la alianza entre el Tercer social, las empresas y el sector público es una necesidad para contribuir a la consecución de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Es fundamental la combinación entre lo que puede aportar cada uno: el sector social con el conocimiento y proximidad a las problemáticas sociales, el sector público con sus instituciones y financiación y el sector empresarial con su capacidad de gestión e innovación.
Pero la colaboración por si sola no es suficiente, sino que hay que abordarla desde un enfoque sistémico, para atacar los retos sociales desde una perspectiva holística, entendiendo en profundidad las causas y definiendo respuestas y acciones multisectoriales que permitan hacerles frente yendo a la raíz de cada problemática. Claramente este enfoque es complejo y para conseguirlo es fundamental una apuesta decidida con una visión a largo plazo por parte de todos.
Marcar la Casilla Empresa Solidaria es el principio de la colaboración. ¿Cuáles son los siguientes pasos a seguir en el camino hacia las buenas prácticas de las empresas?
Para conseguir un enfoque colaborativo que pueda abordar la complejidad de las causas sociales, hay que definir una hoja de ruta en la cual la base tiene que ser el dialogo y la escucha de todas las diferentes partes implicadas para definir unos objetivos compartidos. A partir de ello, hay que identificar sinergias a partir de los recursos complementarios que cada actor puede aportar y desde allí poder construir de forma conjunta posibles soluciones.
La Agenda 2030, nos facilita la primera tarea de identificar un marco compartido en el cual actuar, pero ahora es el momento de dar un paso mas para identificar soluciones innovadoras que, a través de un enfoque sistémico, puedan contribuir realmente a conseguir las metas fundamentales para promover un desarrollo sostenible.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La Casilla Solidaria de las Empresas
