El cáncer sigue siendo uno de los mayores desafíos para la humanidad. El Día Mundial contra el Cáncer es un momento para reflexionar sobre los avances logrados, las barreras que persisten y el camino que debemos recorrer para cumplir una ambición compartida: transformar el tratamiento del cáncer y, algún día, eliminarlo como causa de muerte. Y, precisamente, eliminar el cáncer como causa de muerte es uno de los propósitos en los que trabajamos en AstraZeneca a través de distintas líneas de investigación. Llevamos 50 años trabajando en el área de la Oncología y hoy en día hemos extendido nuestras líneas de investigación a todos los tipos de tumores. Con el proyecto ‘cAncer Zero’ tenemos el deseo que ningún paciente tenga que fallecer por esta enfermedad y que ninguna familia tenga que sufrir la pérdida.
Gracias a la concienciación, los programas de cribado, el diagnóstico precoz y las nuevas estrategias terapéuticas, el número de muertes por cáncer en España ha experimentado un importante descenso en las últimas décadas1. Sin embargo, el impacto del cáncer en millones de familias nos recuerda que queda mucho por hacer.
En AstraZeneca mantenemos un firme compromiso en la lucha contra el cáncer que se fundamenta en décadas de innovación científica, colaboración estratégica y una apuesta constante por mejorar la calidad de vida de los pacientes. Este enfoque integral combina ciencia, acceso equitativo a tratamientos y una estrecha cooperación con múltiples actores del sistema de salud, siempre con la vista puesta en transformar el abordaje de esta enfermedad y ofrecer soluciones que marquen una diferencia real para los pacientes.
Para alcanzar este propósito es fundamental contar con enfoques innovadores que permitan una comprensión más profunda de esta enfermedad tan compleja. En este sentido, la medicina de precisión ha emergido como una herramienta revolucionaria que nos permite dejar de pensar en el cáncer como una única dolencia y verlo como un conjunto de patologías con características moleculares específicas. Gracias a ello, hoy podemos hablar de subtipos, biomarcadores y perfiles genéticos, lo que nos abre la puerta a tratamientos altamente personalizados, más efectivos y con menos efectos secundarios.
En AstraZeneca, aplicamos la medicina de precisión al 90% de nuestras investigaciones, una apuesta que está transformando los resultados en salud, tanto en términos de supervivencia como de calidad de vida. Además, los aprendizajes y éxitos obtenidos en oncología los estamos trasladando también a otras enfermedades crónicas complejas como el asma o la insuficiencia cardíaca, con el objetivo de mejorar la comprensión y el tratamiento de estas condiciones. Esta estrategia no solo beneficia a los pacientes, sino que también hace más eficiente el sistema sanitario al reducir intervenciones fallidas y otros costes asociados al tratamiento.
El compromiso de AstraZeneca con la investigación es firme. En España, hemos logrado consolidarnos como un referente en investigación oncológica gracias a una combinación de talento científico, infraestructura de calidad y una sólida colaboración público-privada. Actualmente contamos con 160 ensayos clínicos en marcha en oncología enfocados en investigar nuevas dianas terapéuticas que redefinan el tratamiento de la enfermedad, desde las fases iniciales hasta los estadios avanzados.
Acelerar el desarrollo de terapias y asegurar que los descubrimientos científicos se traduzcan rápidamente en soluciones reales para los pacientes es un objetivo clave en nuestra estrategia global.
El cáncer no es invencible. Cada biomarcador descubierto, cada ensayo clínico completado y cada paciente tratado nos acercan un paso más a nuestra meta de cronificar o curar esta enfermedad. Pero lograr este objetivo no depende solo de la ciencia; también requiere un compromiso social colectivo. Es crucial redoblar los esfuerzos en prevención y diagnóstico precoz. Aunque los programas de cribado han demostrado ser efectivos, todavía muchos diagnósticos se realizan en etapas avanzadas, cuando las opciones terapéuticas son limitadas. La educación y la concienciación continúan siendo herramientas imprescindibles para reducir la incidencia y la mortalidad del cáncer.
La lucha contra el cáncer es un esfuerzo que involucra a pacientes, investigadores, autoridades sanitarias y la sociedad en general. Tenemos la responsabilidad conjunta de construir un futuro donde el cáncer deje de ser una sentencia de muerte para convertirse en una enfermedad manejable y, en muchos casos, prevenible.
En el Día Mundial contra el Cáncer, hacemos un llamamiento a todos los actores implicados: pacientes, profesionales sanitarios, investigadores, entidades públicas y privadas, y a la sociedad en su conjunto. Juntos podemos construir un futuro sin cáncer, un futuro donde esta enfermedad sea solo un desafío superado en nuestra historia. Aunque el camino sea largo, cada paso nos acerca a un mundo con más esperanza y menos cáncer.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial Contra el Cáncer