Históricamente, la construcción ha sido percibida como un dominio masculino, solo unas pocas mujeres han desafiado las expectativas y se han abierto camino en un campo tradicionalmente reservado para los hombres. A pesar de los avances, la representación femenina en la construcción sigue siendo escasa. En ROCKWOOL, reconocemos la importancia de cambiar esta coyuntura y tener en cuenta el valioso aporte que las mujeres pueden hacer a nuestra industria.
El Observatorio Industrial de la Construcción elaboró el informe Mujeres en el Sector de la Construcción 2022, que destacaba que en 2022 se alcanzó un total de 147.337 mujeres afiliadas en el sector de la construcción, 7.711 trabajadoras más que el año anterior. Sin embargo, según datos de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), el peso de las mujeres continúa en un escaso 11,3%, sólo una décima más que un año atrás, mientras que a nivel general la afiliación femenina representa un 47,3%, tras un crecimiento de dos décimas.
En ROCKWOOL estamos comprometidos con la creación de un entorno de trabajo inclusivo que promueva la diversidad en todas sus formas. Reconocemos que la construcción no es exclusivamente un trabajo para hombres, sino una profesión en la que mujeres con talento pueden prosperar y contribuir de manera significativa. Para ello, es fundamental para nosotros fomentar la participación activa de las mujeres en la empresa.
Así, creemos que es y será necesario que las empresas del sector activen medidas como la implementación de programas de formación y capacitación, políticas de equidad salarial y creación de redes y comunidades de apoyo.
En primer lugar, será clave la implementación de programas de formación y capacitación específicos para mujeres en habilidades técnicas y de liderazgo en el sector de la construcción. Estos programas podrían ofrecer cursos de formación en áreas como ingeniería civil, gestión de proyectos y habilidades de comunicación y negociación, adaptados a las necesidades y desafíos que enfrentan las mujeres en la industria.
En segundo lugar, en cuanto a la implementación de políticas de equidad salarial, las empresas deberán ajustar las estructuras salariales para garantizar la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor, así como a establecer procesos de evaluación de desempeño justos y transparentes que promuevan la promoción y el avance profesional de las mujeres en la construcción.
Por último, será esencial la creación de redes y comunidades de apoyo para mujeres en el sector de la construcción, facilitando así la conexión y el intercambio de experiencias entre mujeres empleadas en la industria a través de eventos de networking, grupos de mentoría y plataformas en línea. Esta medida busca proporcionar un espacio donde las mujeres puedan compartir conocimientos, experiencias y recursos. Estas redes pueden ayudar a fortalecer la comunidad femenina en la construcción y fomentar un sentido de pertenencia y empoderamiento.
En definitiva, la puesta en marcha de estas medidas contribuirá a un sector más equitativo, a la vez que se da respuesta también al déficit de talento generalizado en España. En este sentido, el incremento de mujeres profesionales favorecerá el desarrollo sostenible de nuestra industria, así como la creación un futuro donde la igualdad de género sea la norma en nuestro lugar de trabajo y en la sociedad en general.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: 8M, Día Internacional de la Mujer 2024.