Este 8 de marzo no voy a escribir sobre brecha salarial, ni sobre igualdad de oportunidades, ni sobre techo de cristal o conciliación y corresponsabilidad familiar. Voy a escribir sobre futuro.
Hoy que conmemoramos el “Día Internacional de la Mujer”, día institucionalizado por Naciones Unidas en 1975 visibilizando la lucha de la mujer por su lugar en la sociedad y por la igualdad en cualquier ámbito, quisiera hablar de futuro a través del empuje, talento y visión de las mujeres.
Este año 2023, el lema establecido por ONU “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, destaca la importancia que tiene la innovación, el cambio tecnológico y la educación en la era digital para alcanzar la consecución del ODS 5, igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.
Pero miremos al futuro: no solamente debemos fijarnos como meta la igualdad de género sino la propia concepción de nuestra sociedad. Vivimos momentos de cambio transformador por el impulso arrollador de la tecnología, la inteligencia artificial y los avances en materia digital. El sesgo de género se encuentra en la nueva IA generativa, en los algoritmos de contratación de personal, en el diseño de ciudades sostenibles y Smart, en la investigación biogenética, en la matriz del metaverso y otros mundos digitales… y es que sigue faltando la mirada femenina. O acaso, ¿os imagináis un futuro mundo sin ella?
Mientras escribo estas líneas, mis compañeras de la asociación WA4STEAM, una comunidad internacional de mujeres business angels que empodera a mujeres emprendedoras y sus startups en las áreas de STEAM a través de inversiones, están presentes y participando en el Mobile World Congress; en concreto, en el apartado para startups 4YFN (el evento imprescindible del ecosistema emprendedor en el mundo).
El sentimiento, como en años anteriores, sigue siendo de falta: faltan startups digitales y tecnológicas lideradas por mujeres, faltan inversores que apoyen a las mujeres emprendedoras en ciencia y tecnología y falta, todavía, que veamos como algo normal foros de emprendimiento tecnológico eminentemente masculinos.
Debemos insistir. Debemos seguir trabajando por ello. Es nuestro deber, desde cada ámbito y a la medida de nuestras capacidades debemos visibilizar las acciones que están desarrollando estas mujeres emprendedoras, motivar y promover el empoderamiento femenino con el debido reconocimiento público y, finalmente, contribuir al fortalecimiento necesario para sembrar conciencia y sensibilizar sobre la igualdad de género resaltando el liderazgo de las mujeres y niñas para el logro del desarrollo sostenible.
Que se hable de ello no es motivo para que apagues tu voz. Nuestro futuro depende de ello.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables 8M-Día de la Mujer, el papel de la mujer en el desarrollo sostenible: retos y oportunidades.