Aunque la gestión en empresas de comunicación es similar en muchos aspectos a otras industrias, no se puede ignorar la trascendencia social e ideológica de esta actividad empresarial (Lavine: 1992, 32). Por ello, con más razón deberían tomar parte en la gestión de la RSC y la promoción de la misma entre sus clientes.
Sin embargo, y tomando en cuenta la realidad de las agencias de comunicación en México, la RSC no hace parte de su política de gestión y mucho menos es uno de los servicios que ofrecen a sus clientes. A través del análisis de las páginas en internet de las empresas asociadas a la Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad (AMAP), es posible llegar a dicha afirmación. Del total de 64 asociadas, 63 no cuentan con una gestión o con políticas propias relacionadas con la RSC y tampoco ofrecen asesorías o servicios en esta área a sus clientes.Todo lo contrario. En algunas páginas webs se pudo observar el incentivo a la idea de hacemos lo que sea y enseñamos lo que haga falta a nuestros clientes para que ellos logren sus objetivos (que en la mayoría de los casos es vender más). Aquí, algunos ejemplos: “Nuestra misión es transformar a los shoppers en buyers de las marcas de nuestros clientes en el punto de venta”; “No descansaremos hasta hacer sonar la caja registradora de nuestros clientes.”
Las que ya empezaronsus deberes
A pesar de la aparente falta de interés de la gran mayoría de las agencias de comunicación investigadas, se pudo observar algunos esfuerzos hacia la implementación y mayor difusión de la RSC, por parte de una pequeña minoría. El mejor ejemplo es el de una de las asociadas, que está especializada en temas de RSC. En este sentido divulga su gestión a través de la RSC así como se especializó para ofrecer servicios en esta área a sus clientes.
Otra de las empresas investigadas y dentro de su apartado de “cómo lo hacemos”, incluye que la ética es la base de su ejercicio profesional. Y añade: “Como comunicadores tenemos una Responsabilidad Social, porque nuestra actividad no sólo se refleja en el entorno mediático, sino que tiene efectos permanentes en la manera como se va conformando la cultura”. En cuanto a la oferta de servicios a sus clientes fue posible constatar que una de las empresas asociadas garantiza el hacer negocios y crear productos autosostenibles. Finalmente, otra agencia divulga, debajo de su firma, las actividades en las cuales está especializada, entre ellas podemos leer “Responsabilidad Social”. No obstante y cuando entramos en su página, no fue posible encontrar este servicio.
Conclusiones
A pesar de los avances positivos en cuanto a la RSC y empresas de comunicación en México, debemos de ser consientes que todavía hay mucha tarea por hacer. Es totalmente comprensible e idóneo que las agencias de comunicación sigan ofreciendo sus mejores estrategias para que sus clientes y sus marcas logren una comunicación excelente y por consiguiente un buen posicionamiento, el aumento de ventas y de consumo, etc. Sin embargo estas estrategias deben ir de la mano de las consecuencias que pueden acarrear al medio ambiente, a la mano de obra involucrada, a temas legales y éticos.
No debemos perder de vista como comunicadores que, por detrás de una publicidad, una estrategia de relaciones
públicas o una nota para la prensa, además de la posible mejora de imagen de nuestros clientes o de un aumento en sus ventas, también existe una cadena de valor de diferentes escalas y que de la forma como esta se maneja depende la calidad de vida de muchos seres humanos y la preservación del planeta donde vivimos.