La evolución de la RSE en estos últimos años ha sido de gran relevancia. Así lo hemos detectado los medios de comunicación debido al giro producido desde numerosas organizaciones que han dado un salto conceptual en este ámbito: La RSE ya no es una opción, sino una necesidad de las organizaciones para conectar y comprometerse con las amenazas y riesgos que vivimos a nivel global, tanto e el plano social como en el ambiental.
Las grandes hojas de ruta como los ODS 2030, la Nueva Agenda Urbana de Naciones Unidas o el Acuerdo de París sobre cambio climático no serán posibles sin una transformación profunda en la comprensión que tienen las organizaciones sobre la necesidad de un cambio casi total en el actual modelo de producción y consumo, donde los criterios de la economía circular ya no están indicando que sí es posible este paso, que es urgente, que es necesario y que, además, es rentable.
*Contenido publicado previamente en la Revista Corresponsables 50.