Quienes afirmaron que la Responsabilidad Social Corporativa moriría con la crisis económica, es porque nunca creyeron en ella. Seguramente confundieron el concepto con propaganda o acción social y lo percibieron como un intangible sólo al alcance de las cuentas de resultados más saneadas.
Avanzado el trance económico, se ha demostrado que la Responsabilidad Social Corporativa no sólo no desaparece con la crisis, sino que constituye el mejor medio para superarla y evitarla en lo venidero. Al fin y al cabo, ¿qué es responsabilidad empresarial sino rigor, profesionalidad, equilibrio, amplitud de miras y buen hacer? Las empresas que fueron capaces de alinear su estrategia con actuaciones beneficiosas para su plantilla, sus clientes y la comunidad en general, han resultado ser las que mejor han capeado el huracán de la crisis y las que menos han sentido sus efectos.
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