Un año más, como cada 5 de junio, celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente. Una fecha importante para visibilizar las acciones que realizamos para cuidar nuestro entorno. Festejamos este día en un año en el que el foco está puesto en la recién aprobada Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que pretende, entre otros objetivos, facilitar la descarbonización de la economía española, garantizar su transición a un modelo de economía circular y promover la adaptación a los impactos del cambio climático y la implantación de un modelo de desarrollo sostenible.
Una ley en la que ciudadanos, administraciones públicas y empresas, tenemos mucho que aportar. Por fortuna, cada vez son más las organizaciones que están cambiando sus hábitos, escuchando a los consumidores y adaptando sus procesos productivos para reducir su huella ambiental. Desde Samsung, como líderes innovación tecnológica y electrónica de consumo, reconocemos nuestra responsabilidad clave de minimizar el impacto medioambiental de nuestros productos e innovaciones. Por ello, nuestras dos principales áreas de interés medioambiental son la reducción del ritmo del cambio climático y la creación de una verdadera economía circular para utilizar los recursos de forma eficiente a lo largo de todo el ciclo de vida del producto.
Para ello, hemos incrementado nuestros esfuerzos para minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en todas nuestras operaciones comerciales y nos esforzamos por maximizar el uso de energías renovables. De hecho, el 100% de los centros de fabricación de Samsung se gestionan en base a las normas de sostenibilidad establecidas por los Sistemas de Gestión Medioambiental y Energética, y el 97% de nuestros proyectos de desarrollo son respetuosos con el medio ambiente.
No podemos dar pasos hacia atrás. Tenemos un firme compromiso en mejorar constantemente la sostenibilidad de nuestros productos. Nuestro objetivo es crear un ciclo de vida ecológico para ellos, garantizando que todo lo que hacemos -desde el diseño y la fabricación, pasando por la compra y el uso, hasta el procesamiento y la eliminación al final de la vida útil- es “ecológico por diseño”.
Claro ejemplo de ello es que, desde la primera mitad de 2019, los materiales que empleamos para empaquetar los productos Samsung se sustituyeron por materiales ambientalmente responsables, como elementos reciclados, bioplásticos y papel. O, por ejemplo, en el caso de los televisores, desde el año pasado incorporan un embalaje ecológico para reducir la huella medioambiental. En este sentido, nuestra gama QLED de 2021 también contribuye con la sostenibilidad del planeta. Los nuevos modelos incluyen un mando a distancia solar fabricado con plástico reciclado, que puede cargarse mediante iluminación solar, o con USB. Además, los nuevos televisores incorporan materiales reciclados en paneles traseros y peanas.
Sin duda, son pequeños pasos, pero aún queda camino por recorrer. Poco a poco estamos logrando que el medio ambiente se sitúe en el plano que merece, en la agenda pública y, sobre todo, en el día a día de las personas. Trabajemos por implicar a toda la sociedad para que tomen conciencia de una situación que solo podemos abordar juntos para que podamos vivir la naturaleza con libertad y responsabilidad. Solo hay una cosa clara: el futuro pasa por ser sostenible. No hay planeta B.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente, promovido por Ayuda en Acción dentro de su proyecto #1Planet4All, financiado por la Unión Europea.