En 2007 nos unimos al Pacto Mundial de la ONU con la convicción de que ser una compañía de salud no solo implica cuidar de las personas, sino también del entorno en el que vivimos. Fuimos pioneros en el sector en adherirnos a este ambicioso compromiso global, que promueve prácticas empresariales responsables en áreas tan diversas como los derechos humanos, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción.
Hoy, 20 años después de la fundación del Pacto Mundial en España y más de una década desde nuestra adhesión, es un buen momento para reflexionar sobre lo que hemos logrado, los retos que aún enfrentamos y la importancia de continuar liderando con el ejemplo.
Estamos firmemente convencidos de que las empresas tienen la responsabilidad de generar un impacto positivo, real y efectivo en la sociedad, y ser parte de este movimiento global nos ha permitido alinearnos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y trazar una hoja de ruta clara hacia un futuro más justo, inclusivo y sostenible. En este sentido, el desafío más importante que enfrentamos en la actualidad es equilibrar la salud de las personas con la del planeta, un binomio inseparable.
Pero este camino no es fácil. La crisis climática y sus efectos en la salud global son realidades que exigen soluciones inmediatas. El informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de 2021 señalaba que el cambio climático tiene un impacto directo en la salud, con un aumento de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. En este contexto, nuestro papel como compañía de salud nos obliga a ser más ambiciosos y proactivos en nuestras políticas de descarbonización y fomento del bienestar comunitario y social.
Desde nuestro compromiso inicial con los 10 principios del Pacto, hemos entendido que la sostenibilidad, en todas sus partes, debe estar en el corazón de todas nuestras actividades. Esto nos ha llevado a desarrollar una estrategia que vincula salud y medioambiente, y nos ha permitido ser un agente activo en la promoción del bienestar tanto a nivel individual como comunitario.
En estos años, uno de nuestros pilares ha sido la promoción del deporte inclusivo, gracias al trabajo que realizamos desde hace más de doce años en Fundación Sanitas. Creemos en el poder de la práctica deportiva entre personas con y sin discapacidad como un motor de inclusión social y como una herramienta para mejorar la salud física y mental de todos. La iniciativa ‘Deporte Inclusivo en la Escuela’, por ejemplo, ha sido una pieza clave para romper barreras y crear una cultura de aceptación y respeto desde las edades más tempranas.
Pero también trabajamos para hacer esto posible al más alto nivel y crear referentes en la sociedad. De hecho, este octubre vamos a celebrar los II Juegos Inclusivos en Madrid, una cita deportiva histórica en la que atletas olímpicos y paralímpicos españoles e internacionales van a competir juntos, unidos por un reglamento creado específicamente para ello.
Además del compromiso con el deporte, y alineado con el objetivo de cuidar el entorno en el que operamos, se alza otro de los hitos en este recorrido en el que avanzamos inspirados por el Pacto. Se trata de la descarbonización de nuestros procesos con el objetivo de reducir el impacto que generamos.
Llevamos años emprendiendo acciones para reducir nuestra huella de carbono y en los últimos años, además, nos hemos comprometido a ser una compañía Net Zero en 2040, Para lograrlo estamos revisando nuestros procesos, invertimos en eficiencia y nos hemos apoyado en una palanca fundamental: la digitalización de nuestros servicios médicos. Gracias a ella, hemos evitado la emisión de 8.500 toneladas de CO2 en 2023, una cifra significativa que refleja el impacto de integrar la tecnología en nuestra atención médica.
Otro de los proyectos más emblemáticos de nuestra estrategia es el programa Healthy Cities, que lanzamos año tras año con el objetivo de transformar las ciudades en entornos más saludables y sostenibles y contribuir a tener ciudadanos más sanos comprometidos con su propia salud personal y con la del entorno. Las ciudades modernas enfrentan numerosos desafíos, desde la contaminación del aire hasta el sedentarismo.
Con esta iniciativa, incentivamos a empresas, ayuntamientos y ciudadanos a adoptar hábitos más saludables, promoviendo la actividad física, la movilidad sostenible y el cuidado del medioambiente. Healthy Cities además impulsa iniciativas de reforestación y creación de espacios verdes urbanos, que son una parte crucial en nuestro esfuerzo por crear entornos donde vivir de manera más saludable. Porque el bienestar no es solo una cuestión individual, sino que le impacta el entorno colectivo y las ciudades juegan un papel crucial en este sentido.
Con todo esto, afrontamos el futuro con optimismo y responsabilidad. Sabemos que aún queda mucho por hacer, pero también estamos orgullosos del camino recorrido. La salud no puede desvincularse de la sostenibilidad y nuestro compromiso seguirá siendo trabajar por un mundo en el que las personas puedan vivir más y mejor, en armonía con el entorno que nos rodea. Este es, al fin y al cabo, el legado que queremos dejar.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: 20 aniversario del Pacto Mundial de la ONU España.