La esperanza de vida aumenta en nuestro país año tras año. Vivimos más y vivimos mejor gracias a los avances y los progresos en la medicina. Sin embargo, para asegurar una longevidad verdaderamente agradable y segura debemos hacer frente a uno de los desafíos más importantes que platea esta nueva realidad: promover y asegurar el envejecimiento activo de las personas.
Y es que, vivir más años también supone un aumento de las enfermedades relacionadas con la edad, entre ellas el Alzheimer: primera causa de demencia en países desarrollados y uno de los motivos más habituales de discapacidad en adultos. Por eso, desde el Grupo Santalucía, como grupo de empresas que nos dedicamos a la protección y cuidado de las personas, estamos comprometidos con el envejecimiento saludable y trabajamos por el bienestar físico y emocional de los mayores, colectivo clave para el negocio, y uno de los ejes principales de nuestra estrategia de sostenibilidad.
Pero tenemos claro que, para conseguirlo y dar respuesta a necesidades sociales urgentes, como es la enfermedad del Alzheimer, con la que estamos sensibilizados desde hace años y trabajamos para apoyar su prevención e investigación, necesitamos sumar esfuerzos y colaborar con quienes más pueden aportar en este campo por su experiencia y dedicación, como es la Fundación Pasqual Maragall.
Esta enfermedad, desgraciadamente, no impacta únicamente en la persona que la padece. También cambia la vida de sus familiares y entorno que, en ocasiones, son los responsables de atender y cuidar sus necesidades. En este sentido, desde el Grupo Santalucía ponemos especial énfasis en esas personas cuidadoras no profesionales con el propósito de mejorar su calidad de vida y bienestar. Desde hace dos años colaboramos con la Fundación Pasqual Maragall en la implementación de grupos terapéuticos para familiares de personas con Alzheimer, con el fin de dotarles de las herramientas necesarias para atender su salud, tanto física como emocional, con la idea de cuidar de quienes nos cuidan.
Para nosotros, esta alianza nos permite cumplir con nuestra responsabilidad social corporativa y el propósito de estar cerca de quienes más nos necesitan. Sin duda, una forma de trabajo colaborativo que nos permite avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. En este caso podemos destacar la contribución al ODS 3 «Salud y Bienestar» y al ODS 17, «Alianzas para lograr los objetivos», lo que nos anima a colaborar en proyectos de este tipo, en los que intercambiamos conocimientos y recursos para construir un futuro sostenible y saludable en el que nadie quede atrás.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Alzheimer.