¿Cómo ha evolucionado la estrategia de sostenibilidad en su entidad desde que se unieron al Pacto Mundial de la ONU España? ¿Qué motivó a su organización a considerar la sostenibilidad como parte de su estrategia empresarial en aquel entonces?
SIGRE es uno de los ejemplos más característicos de sostenibilidad que las compañías farmacéuticas aplican a su modelo de actividad. Con la puesta en marcha del Sistema SIGRE hace ya 22 años, la industria farmacéutica puso en práctica los principios en materia de responsabilidad ambiental por los que siempre se han distinguido sus compañías, asumiendo no solo la gestión de los envases de los medicamentos, como exigía entonces la legislación medioambiental, sino también la de los residuos de medicamentos no utilizados o caducados.
De ahí que nuestro modelo de funcionamiento, inspirado en los principios de la economía circular, se fundamenta en tres ejes impregnados por la sostenibilidad desde sus orígenes: ecodiseño, eficiencia en la gestión de los residuos y sensibilización; y en tres palancas: responsabilidad, alianzas y digitalización.
SIGRE es socio del Pacto Mundial de la ONU España desde el año 2009 y, desde el año 2012 hasta mediados de julio de 2020, fue también miembro de su Comité Ejecutivo, lo que nos ha permitido alinear nuestras estrategias y operaciones con diez principios en materia de derechos humanos, trabajo, medio ambiente y lucha contra la corrupción; y tomar acciones estratégicas que nos permiten avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Para SIGRE, el Pacto Mundial se configura como un impulsor de la responsabilidad social al estar enraizado en principios internacionalmente aceptados, lo que nos permite sentir la confianza de que las medidas que se adoptan dentro de este marco son guiadas por valores universalmente respaldados y avalados.
¿De qué manera ha impactado la integración de prácticas sostenibles en su modelo de negocio?
Muy positivamente. El sector farmacéutico, comprometido tanto con la salud humana como con la sostenibilidad ambiental, ejemplifica cómo la integración de prácticas sostenibles puede impulsar la competitividad empresarial. La intersección entre sostenibilidad y competitividad adquiere una relevancia especial en esta industria, donde la responsabilidad social y la rentabilidad están estrechamente vinculadas.
Iniciativas como SIGRE, que gestiona de manera eficiente los residuos de medicamentos y envases generados en los hogares, demuestran esta interconexión.
SIGRE no solo protege el medio ambiente al evitar que estos residuos contaminen suelos y ríos, sino que también permite fortalecer las relaciones entre los socios de la entidad, mejorar su reputación y aumentar su capacidad para atraer a los ciudadanos preocupados por la responsabilidad ambiental.
¿Cuáles han sido las lecciones más importantes que ha aprendido en su viaje hacia la sostenibilidad empresarial?
“Si quieres ir rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”. Este proverbio africano ejemplifica uno de los hitos de la trayectoria de SIGRE como es de la colaboración.
A lo largo de sus más de dos décadas de funcionamiento, SIGRE se ha configurado como el mayor proyecto colaborativo del sector farmacéutico en España y, gracias a la colaboración de los ciudadanos y al esfuerzo conjunto efectuado por los agentes del sector (compañías farmacéuticas, distribución y farmacias) y a las autoridades sanitarias y medioambientales, se ha logrado que el hábito de separar selectivamente los residuos de medicamentos esté plenamente implantado en la mayoría de los hogares de nuestro país.
El esfuerzo conjunto de todo el sector farmacéutico ha convertido a SIGRE en un ejemplo de alianza sectorial, que ha sido reconocido por el Pacto Mundial de la ONU España, en su informe “El sector farmacéutico y sanitario frente a los ODS”, como un ejemplo de contribución compartida a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
¿Cuáles son los próximos pasos en su camino hacia la sostenibilidad empresarial?
Ahora, como resultado del trabajo realizado durante estos años, el sector farmacéutico ha encomendado a SIGRE que amplíe su ámbito de actuación para dar cumplimiento a las nuevas obligaciones ambientales aprobadas recientemente, organizando también la gestión de los envases comerciales de medicamentos generados en los centros sanitarios y en las instalaciones de los distribuidores, operadores logísticos y farmacias, así como la gestión de los envases industriales.
Se trata de un reto no exento de dificultades, ya que implica gestionar los residuos de envases de medicamentos que se generan en más de 150.000 puntos en toda España, sumando unas 42.000 toneladas al año, con una tipología además muy variada (inmediatos, externos, de agrupación y de transporte) y diferentes materiales.
Con esta ampliación, el sector farmacéutico demuestra su confianza en SIGRE como alianza sectorial a favor del medio ambiente y da un paso más para avanzar hacia modelos de producción y consumo sostenibles que permitan optimizar los recursos y minimizar el impacto de los residuos generados.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: 20 aniversario del Pacto Mundial de la ONU España.