El Día Mundial del Cambio Climático, que celebramos cada 24 de octubre, nos recuerda la urgencia de actuar ante uno de los mayores retos globales: el cambio climático. En nuestra empresa, dedicada a las reforestaciones a gran escala para compensar las emisiones de CO2 de otras compañías, esta fecha tiene un significado especial. Nos hace reflexionar sobre la importancia de reducir las emisiones y adoptar soluciones efectivas para mitigar los daños ya causados.
El cambio climático: un desafío global
El cambio climático afecta a todos los sectores, y sus efectos ya son evidentes: el aumento de la temperatura global, fenómenos meteorológicos extremos, pérdida de biodiversidad e impacto en la agricultura. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2), derivadas principalmente de actividades industriales, la quema de combustibles fósiles y la deforestación, son uno de los principales motores de este cambio.
La Década de Restauración de Ecosistemas de las Naciones Unidas, que abarca del 2021 al 2030, representa un llamamiento global para restaurar ecosistemas degradados y destruidos, destacando la reforestación como un componente crucial en la lucha contra el cambio climático. Esta iniciativa no solo se centra en capturar carbono a través de la plantación de árboles, sino en la restauración de ecosistemas completos, fortaleciendo la resiliencia de los bosques y contribuyendo a la biodiversidad.
En Grupo Sylvestris, nuestros proyectos de restauración están alineados con los objetivos de esta Década, pues reconocemos que la reforestación tiene el potencial de devolver la vida a los paisajes, crear oportunidades para las comunidades locales y proteger los recursos naturales para las futuras generaciones. Al trabajar en conjunto con otras empresas y actores internacionales, buscamos que cada árbol plantado contribuya al esfuerzo global de restauración, revitalizando nuestro planeta y construyendo un futuro más sostenible para todos.
El papel de la reforestación
La restauración no solo se trata de plantar árboles, sino de recuperar ecosistemas completos y generar un impacto tangible en la captura de carbono. En Grupo Sylvestris, nuestros proyectos de restauración tienen un enfoque triple: medioambiental, compensar el CO2 de otras empresas; económico, donde el 70% del gasto se realiza a nivel local; y social, dando empleo en zonas rurales, especialmente a colectivos vulnerables.
Las empresas que colaboran con nosotros buscan neutralizar su huella de carbono mediante la creación de nuevos bosques, contribuyendo no solo al medio ambiente, sino también generando un impacto social y económico positivo.
Desafíos de la restauración
A pesar de sus beneficios, la reforestación enfrenta varios desafíos. El cambio climático afecta a los ecosistemas forestales, con temperaturas más altas, lluvias irregulares e incremento de la intensidad de los incendios forestales que amenazan los esfuerzos de restauración. Además, la deforestación sigue siendo un problema grave en muchas regiones, y la pérdida de bosques aún supera las áreas restauradas.
Otro reto es asegurar que las empresas realmente busquen compensar su huella de carbono de forma genuina y no solo como una estrategia de marketing. La transparencia y la medición son cruciales en estos casos. En Grupo Sylvestris, trabajamos con certificaciones nacionales e internacionales que verifican que nuestros proyectos capturan el CO2 comprometido y que los beneficios ambientales son sostenibles a largo plazo.
Más allá de la captura de CO2: sostenibilidad
En las reforestaciones, la captura de carbono es solo una parte del proceso. También se busca asegurar la viabilidad a largo plazo de los árboles plantados y la integración de las comunidades locales en los proyectos. Estos esfuerzos contribuyen a mejorar la calidad de vida en las zonas donde operamos, creando empleo y generando un compromiso con la conservación ambiental.
La colaboración es clave
El cambio climático es un problema global que requiere una solución colectiva. No basta con que una empresa se comprometa a reducir su huella de carbono o que se planten millones de árboles. Es necesaria una colaboración a gran escala entre gobiernos, empresas, ONGs y la sociedad civil para generar un cambio real.
Las empresas que colaboran con nosotros no solo ven la restauración forestal como una manera de mitigar sus emisiones, sino como una oportunidad para ser parte de una solución global. Cada año, más compañías se unen a esta causa, demostrando que la colaboración es esencial para abordar el cambio climático de manera efectiva.
Reflexiones finales
El Día Mundial del Cambio Climático nos invita a reflexionar sobre los retos que enfrenta el planeta y a renovar nuestro compromiso de actuar. En nuestra labor diaria, vemos el poder transformador de los árboles y la capacidad que tenemos para revertir el daño causado a la Tierra. Cada proyecto de restauración forestal es un paso más hacia un futuro sostenible, donde el impacto positivo sobre el medio ambiente, la economía y la sociedad se entrelaza para lograr un cambio duradero.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional contra el Cambio Climático.