En GENERALI tenemos claro una máxima que forma parte de nuestro ADN y es que, cuidar el presente, es mirar al futuro. Por este motivo, ya no podemos ser tibios en las acciones puestas en marcha para proteger el medioambiente, debemos ir un paso más allá con iniciativas ambiciosas que nos aseguren un futuro en el planeta en el que vivimos.
De este modo, la sostenibilidad está en el centro de nuestra estrategia incluso más que antes y queremos actuar como una fuerza positiva en la construcción de una sociedad más resistente y justa. Como defensores de la sostenibilidad, nos comprometemos a impulsarla desde cuatro prismas; Por una parte, ser un empleador responsable, con acciones dedicadas a crear, aumentar y fomentar la inclusión, la capacitación y las nuevas formas de trabajo.
En segundo lugar, reforzando nuestro cometido de ser una aseguradora responsable con el objetivo de conseguir una cartera de seguros neutra en carbono para 2050 y de fomentar la transición sostenible de las PYMES. También como inversor responsable, con el objetivo de lograr la plena integración de los ASG para 2024 y una cartera de inversión neutra en carbono para 2050. Y finalmente como actor responsable, a través de nuestra Fundación THE HUMAN SAFETY NET.
En Grupo GENERALI nos hemos marcado ambiciosos objetivos que obedecen a nuestra estrategia climática, actualizada durante 2021, en línea con nuestro compromiso, convicciones y resultados obtenidos. No podemos olvidar que, el sector privado puede desempeñar un papel fundamental en el apoyo financiero a una “transición justa” hacia un futuro con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, apoyando a las instituciones públicas en el cumplimiento de las acciones demandadas por la actual situación.
Así, nuestros nuevos retos en cuanto a inversiones directas establecen la realización de inversiones adicionales en bonos verdes y sostenibles por valor de entre 8,5 y 9,5 mil millones de euros entre 2021 y 2025; además de unos criterios cada vez más estrictos para la exclusión del sector del carbón orientados a una progresiva desinversión total de estas actividades. Asimismo, nuestra nueva estrategia incluye el cese total de las inversiones en el segmento del carbón del sector energético para 2030 en los países de la OCDE y para 2040 en el resto del mundo.
Pero no es nuestro único desafío, también incluye la descarbonización progresiva de la cartera de inversiones directas para hacerla neutra desde el punto de vista climático en 2050 en consonancia con los objetivos del Acuerdo de París y con la Net-Zero Asset Owner Alliance, de la que somos miembros y trabajamos activamente para reducir a cero las emisiones netas de gases de efecto invernadero.
Nuestro compromiso es claro y firme y, en referencia a la suscripción, queremos reducir a cero para 2030 la ya mínima exposición de los seguros al segmento del carbón del sector energético en los países de la OCDE y para 2038 en el resto del mundo y continuar con nuestra posición de no asegurar las actividades de exploración y producción (upstream) de petróleo y gas en fases anteriores. Esto incluye la abstención de asegurar los riesgos asociados a la exploración y producción de combustibles fósiles de arenas petrolíferas o bituminosas, petróleo y gas de esquisto (sale oil & gas) o las operaciones en el Ártico, tanto en tierra como en el mar. Las inversiones en carbón, la fuente de generación de electricidad más contaminante en términos de emisiones de CO2, debe reducirse al mínimo si queremos mitigar el cambio climático.
Como comentaba anteriormente, esta máxima forma parte intrínseca de nuestra compañía y, por ende, se puede ver en el día a día de nuestra actividad cotidiana como empleados. Así, toda la electricidad que consumimos procede de fuentes de energías renovables, limitamos el consumo de combustibles fósiles, disponemos de instalación de luminarias de bajo consumo en oficinas centrales y apostamos por iniciativas que contemplan la reducción de papel, entre otras. Además, realizamos acciones específicas para la clasificación, gestión y tratamiento de residuos, como el presentar contenedores específicos para la correcta separación de cada tipo de residuo o un servicio de recogida recurrente para papel y cartón.
Es evidente que el futuro será sostenible y verde o no será. Por ello, las empresas debemos jugar un papel activo para garantizar ese futuro.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables “Día por la reducción de las emisiones de CO2”