Desde 1985, el 5 de diciembre de cada año, se conmemora el #DíaInternacionaldelosVoluntarios, una fecha que busca resaltar la importante labor que realizan todas aquellas personas que deciden de forma desinteresada tender una mano amiga para hacer de nuestro mundo un lugar mejor.
Tanto las administraciones públicas como las empresas privadas o las instituciones del Tercer Sector deben establecer objetivos claros al respecto, así como cooperar para conseguir tener redes eficaces de voluntarios. Afortunadamente, la conciencia social hacia el voluntariado es cada vez mayor y la gran mayoría de las personas se plantean realizarlo en algún momento de sus vidas. Para el caso de las personas que acceden por primera vez al mercado laboral, se valora muy positivamente por las empresas el que hayan tenido alguna experiencia de voluntariado.
Un voluntario es una persona que ofrece su tiempo y capacidades para ayudar a los menos favorecidos, contribuyendo a lograr un mayor estado de bienestar.
Existe una amplia variedad de formas en que se puede ejercer el voluntariado, tanto con presencia física o de manera virtual-digital.
Uno de los tipos de voluntariado más demandados es el que atiende a los colectivos de exclusión social, es decir, el que defiende y promueve los derechos de colectivos que son marginados o discriminados de algún modo. Entre estos colectivos se pueden encontrar las personas mayores, enfermas, discapacitadas o que sufran cualquier tipo de dependencia.
La formación del voluntariado
Trabajar como voluntario no es una tarea sencilla, pero sí es una actividad muy gratificante. Quienes ejercen este tipo de acciones, lo hacen principalmente por hacer de nuestro mundo un lugar mejor, y sin quererlo se vuelven en agentes motivadores, impulsando a otros a querer hacerse voluntarios.
Para ser voluntario de personas mayores, enfermas, discapacitadas o dependientes hay que formarse tanto en técnicas como en habilidades, requiriéndose tanto de aptitud con “p” como de aptitud con “c”.
Un buen voluntario es el que se forma para ofrecer servicios personalizados para cuidar, máxime cuando cada persona es distinta y, por tanto, requiere unos cuidados también distintos. Hay que personificar la atención y los cuidados teniendo en cuenta las necesidades de la persona a cuidar, así como el lugar donde se prestan estos servicios.
El objetivo principal de SUPERCUIDADORES es “profesionalizar y dignificar la figura del cuidador para mejorar la vida de las personas mayores, enfermas o que sufran algún tipo de discapacidad o dependencia”. Por esta razón, hemos creado 400 temáticas formativas para aprender a cuidar, ya sea por razón de edad, enfermedad o tipo de discapacidad o dependencia que tenga.
Te invitamos a que aproveches este día para informarte y formarte como voluntario para el cuidado de personas mayores o dependientes, ya que además de hacer una buena labor social, es un nicho de empleo que crece anualmente entre el 3% y el 10%, debido, principalmente, al envejecimiento de la población y a la mayor Dependencia existente.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de los Voluntarios